Rojo
Cardenal, fin de ciclo
El presidente del CSD anunció ayer que abandona el cargo tras una conversación con el ministro. Su «guerra» con Villar, sin resolverse
El presidente del CSD anunció ayer que abandona el cargo tras una conversación con el ministro. Su «guerra» con Villar, sin resolverse
Se marcha Miguel Cardenal, después de cuatro años y diez meses en el cargo, sin conseguir que Villar haya convocado elecciones a la Federación Española de Fútbol. Su «guerra» queda pendiente para el sucesor, que tendrá que aprobar o rechazar el reglamento electoral para que se puedan celebrar los comicios, casi con un año de retraso. Su pelea con el fútbol federativo –su relación con Javier Tebas y LaLiga ha sido excelente–, sus desavenecias con el presidente del COE, Alejandro Blanco, y sus cuitas judiciales con el indomable José Luis Escañuela, ex presidente de la Federación de Tenis, le han desgastado en exceso durante un mandato en el que la falta de recursos económicos por la crisis le ató de pies y manos en más de una ocasión a la hora de tomar decisiones.
Sin embargo, pese a que el camino ha sido sinuoso y con cuervas, Cardenal explicaba ayer, en su último acto público, tras la firma de un convenio con el Comité Paralímpico, que es «el trabajo más bonito que he tenido en mi vida». Reconoció Miguel Cardenal que a sus 48 años retomará la vida universitaria para dedicarse a la docencia en su calidad de Catedrático del Derecho del Trabajo. Reconocía que su intención es trabajar en un lugar donde no haya tensiones y que pasados los dos años de incompatibilidades no cree que vaya a volver al mundo del deporte. «Esta casa tiene una idiosincrasia especial, aquí hay una tremenda exposición y es bueno que haya esta renovación. Si estamos lanzando ese mensaje, hay que ser coherente», matizó sobre su futuro.
«Llevaba meses con la idea rondándome en la cabeza, pero tenía que haber una persona responsable en el ministerio. Una decisión así nunca es totalmente unilateral», apuntó Cardenal, que confirmó que este viernes no habrá sustituto, según le confirmó el ministro Méndez de Vigo.
En el balance de su gestión, que hizo ante los medios, Cardenal incidió en que «el mundo del deporte está cambiando y que ya no caben algunas actitudes», en clara referencia a su pelea con Villar. Y cuando habló de sus difíciles relaciones con Alejandro Blanco, a quien mencionó expresamente entre los dirigentes con los que no congenió y el Comité Olímpico Español, indicó que no quería dar un «tinte negativo» al asunto. «Desde aquí intentamos hacer las cosas lo mejor que podemos. Cometemos errores y pido perdón de corazón a quien sienta que no le hemos tratado desde aquí como se merecía», manifestó.
Se marcha sin que Madrid tenga unos Juegos Olímpicos, lo que considera una decepción, pero se muestra satisfecho por la aprobación del Real Decreto para la venta centralizada de los derechos de televisión en el fútbol, lo que ha permitido a los clubes unos ingresos mucho mayores, y de cuyos dividendos se vieron beneficiados también los demás deportes, que percibirán un porcentaje del contrato con los operadores nacionales e internacionales. A su vez, «presume» de que la deuda del fútbol profesional se haya reducido.
También en el haber de la satisfacción están los logros de los Juegos de Río, el segundo mejor resultado de la historia olímpica tras Barcelona-92, con 17 medallas (7 oros, 4 platas y 6 bronces).
«La valoración global de estos cinco años es que han sido maravillosos. Las razones están justificadas, lo he meditado, y quien venga lo hará igual o mejor, pero la mejor valoración es que el deporte español está en unas manos magnificas», dijo. Fin de ciclo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar