Xabi Alonso incendia el vestuario

«Falta de ambición». Las palabras pronunciadas por Xabi Alonso, un jugador veterano y con personalidad, han incendiado, con perdón, el vestuario de la Selección. El jugador del Real Madrid hizo un análisis, después de la vergonzante derrota ante Chile, y muchos de sus compañeros no están de acuerdo con el mensaje que mandó el tolosarra. Quizá, la única equivocación de Xabi, y por ahí le buscan las vueltas, es que habló en plural («no hemos»), pero en el fondo sus reflexiones son compartidas por la mayoría de los aficionados españoles que vieron al equipo sin las ganas que en otras ocasiones. «No hemos sabido mantener ese hambre, esa ambición. Mentalmente no estábamos preparados y físicamente estábamos justos», así de contundente y rotundo se mostró Xabi, que ha estado a un nivel más bajo de lo habitual, cosa que él asume desde la autocrítica que siempre hace.

Pero sus palabras no han caído bien. Ya se sabe, siempre se dice, y más en el mundo del fútbol, que «los trapos sucios se lavan en casa», por lo que airearlos o dar una opinión está mal visto entre los jugadores, que piensan que el vestuario es un santuario sagrado e inviolable.

¿Xabi Alonso se ha saltado los códigos? No parece que sea para tanto. Una vez aclarada que es una opinión personal e intransferible lo demás es querer enrarecer un ambiente, que según el seleccionador, así lo manifestó ayer en su comparecencia ante los medios, ha sido muy bueno a lo largo de los veinticinco días de concentración. «No ha habido ningún asunto que haya perturbado la convivencia», dijo Del Bosque, al que tampoco parece que les hayan gustado en exceso las palabras de Xabi. Y es que Vicente insistió en que los únicos problemas que ha tenido la Roja en el Mundial han sido deportivos. El técnico salmantino se aferra a ese argumento –la inferioridad demostrada ante Holanda y Chile– sin querer analizar si faltó condición física, si algunos jugadores son veteranos –España es la octava en media de edad– o si el compromiso, la falta de ambición o el hambre hayan influido en la pobre imagen dada por el equipo. Son «eufemismos», argumenta el seleccionador, para no entrar a valorar en profundidad lo que ha dicho Xabi Alonso, que ha puesto de dedo en la llaga de una herida que tardará en cicatrizar.

Un herida que tiene cura, o que no ha sido tal, si comprobamos lo que dijo Iniesta en el propio estadio Maracaná una vez consumado el fracaso y la decepción. El jugador del Barcelona, el único que ha aprobado el examen mundialista, no comparte las opiniones de su compañero. Sus argumentos fueron estrictamente deportivos. También se manifestó Diego Costa. El jugador del Atlético de Madrid acudía a su primer Mundial en su país y tenía muchas ganas de hacerlo bien, aunque su rendimiento ha sido muy pobre y no se ha parecido al demostrado en el club rojiblanco en la primera parte del campeonato. «Aquí todos pensaban en ganar. Yo estoy aquí porque quería ganar, llegar a la final y hacer las cosas bien, pero no ha podido ser. Está claro que algo faltó, porque por calidad nosotros somos superiores a muchos equipos», dijo Diego.

En el mismo bando se alinea Santi Cazorla. El futbolista del Arsenal, que entró en la segunda parte contra Chile, fue claro sobre el particular. «En ningún momento se ha dudado de Xabi Alonso ni de ningún compañero», aseguró y rechazó que haya polémica en el vestuario o que haya «falta de hambre, ganas y ambición». Y lo explica con claridad. «Nos han superado en los dos partidos, han sido superiores tanto Holanda como Chile y eso en el fútbol puede pasar, pero no creo que sea falta de hambre ni ambición ni ganas. Hay que admitir que han sido superiores, terminar bien contra Australia y mirar al futuro con perspectivas buenas, porque creo que hay un futuro esperanzador también para la Selección», aseguró el jugador asturiano, al que el Atlético de Madrid le tiene en su lista de posibles refuerzos.

Casillas, por su parte, habló de que el compromiso «quizá no fue el adecuado», mientras que Álvaro Arbeloa, íntimo amigo de Xabi Alonso y compañero en el Madrid, salió en su defensa en las redes sociales. «Mi respeto y admiración para todos aquellos que prefieren causar molestias diciendo la verdad», escribió en su Twitter.