Ocho futbolistas que superaron sus problemas de corazón

Sergio Sánchez: el actual defensa del Cádiz vivió un momento muy duro en 2010 cuando un año después de la muerte de su amigo Dani Jarque se le detectó una dilatación de la arteria aorta incompatible con la actividad física. Sin embargo, y tras operarse en Hamburgo, y después de seis meses de recuperación los médicos le dieron el alta y ha seguido jugando al máximo nivel desde entonces.

Miguel De las Cuevas: el talentoso centrocampista del Córdoba, tuvo que operarse de un“foramen oval permanente”, una anomalía cardíaca que se le detectó en su etapa en el Spezia Calcio 1906, de la Serie B de Italia. El jugador volvió totalmente recuperado a Osasuna, club donde más ha triunfado, para conseguir el ascenso a primera división.

Cassano: el excéntrico jugador italiano tuvo que ser operado de una malformación en el corazón en 2011, un foramen oval permeable, cuando era jugador del Milan. Seis meses después regresó a los terrenos de juegos y volvió a disfrutar del fútbol durante siete años en clubes como el Inter, el Parma, la Sampdoria o el Hellas Verona.

KhalilouFadiga: el internacional senegalés sufrió un colapso durante un entrenamiento en 2004. Sin embargo consiguió seguir con su carrera profesional gracias a la ayuda de un marcapasos. Continuó su carrera durante cinco años más entre Inglaterra y Bélgica.

Nwankwo Kanu: días después de haber sido elegido como mejor jugador africano de 1996, y durante el reconocimiento médico que debía pasar con 20 años para que se oficializase su fichaje por el Inter de Milan, le fue detectada una anomalía en el corazón. Se operó para reemplazar una válvula en su aorta y pudo triunfar en el fútbol en equipos de la talla del Inter o del Arsenal.

Rubén de la Red: tal vez el caso más impactante de los que hoy tratamos, puesto que fue durante un partido, de Copa ante el Real Unión, cuando al jugador del Real Madrid le dio un síncope que lo tuvo 30 segundo tirado en el césped. El episodio obligó al jugador, que venía de ganar la Eurocopa que levantó Iker Casillas en 2008, a dejar el fútbol.

Almunia: el portero español tuvo que colgar los guantes cuando durante el reconocimiento médico, previo a su fichaje por el Cagliari de la Liga Italiana, se le detectó una miocardiopatía hipertrófica apical, una enfermedad genética del corazón que puede llegar a causar la muerte súbita. El portero español puso fin a su carrera con 37 años.

Thuram: el Campeón del Mundo con Francia se vio obligado a dejar el fútbol cuando se iba a producir su fichaje por el PSG procedente del Barcelona. Durante el reconocimiento médico, con 36 años de edad, se detectó que su corazón estaba dilatado. El defensa francés, que había perdido a un hermano por una cardiopatía, no lo dudó y decidió acabar su carrera deportiva.