Orlando Ortega. Los siete pasos de Cuba a Chipre

"No sé si voy a seguir en el atletismo. Esta carrera ha sido un golpe muy duro, lo único que quiero es desaparecer de este planeta."

No parecen las palabras de un favorito a convertirse en campeón del Mundo, pero lo son. Y no son de hace muchos años, sino de marzo de este año, cuando Orlando Ortega naufragó en los europeos en pista cubierta de Glasgow.

El atleta español de origen cubano tocó fondo. Desde la primera vez que visitó los colores de España su carrera había estado llena de éxitos. Tras competir por Cuba hasta 2015, Ortega fue plata en los JJ.OO de Londres y cuando le ofrecieron la bandera cubana la deshecho y "buscaba como loco la española".

El año de Orlando ha sido una montaña rusa de emociones. En Glasgow sorprendió con sus declaraciones y al día siguiente dejó a su padre, con el que llevaba toda la vida, y se fue a Chipre por una corazonada.

Le salió bien. Ha despuntado en la Diamond y ha pasado a las semifinales con la mejor marca y el segundo mejor crono de la historia de unas series de Mundial.

Hoy intentará ponerle el broche de oro a un año complicado. De Valencia a Chipre. Cuando llegue la primera valla, tras los siete pasos, Orlando levitará y nueve vallas después se lanzará hacia la línea de meta en busca de un puesto en una final mundialista.