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La segunda convocatoria del circuito World Padel Tour y de alguna de sus figuras en Miami Beach ha tocado a su fin y es momento de hacer balance y conocer la repercusión obtenida.

Si una palabra se puede sacar en este momento es optimismo, ya que el hecho de que varios de los mejores jugadores acerquen el pádel a un lugar en el que no es tan conocido es sinónimo de que la expansión puede estar cada vez más cerca. En Estados Unidos va creciendo la expectación y eso sin duda es un gran aliciente.

Si bien se están dando recién los primeros pasos, no es descabellado pensar en que en un breve lapso de tiempo se pueda estar desarrollando allí una prueba del circuito profesional. La implicación de empresarios como Wayne Boich, sumado a la apuesta de marcas como Estrella Damm y al trabajo de World Padel Tour, pueden augurar un futuro prometedor en tierras americanas.

Además, el alcalde de Miami Beach, Philip Levine, también se ha mostrado interesado en este deporte, teniendo en cuenta que tras su participación en la primera exhibición, repitió ahora también en la segunda. Acudió a la entrega de premios y no perdió oportunidad de meterse en pista con los profesionales.

La "2nd International Padel Exhibition"acabó con un partido en las instalaciones de uno de los mejores clubes de Miami: AB Sport Club. Allí, Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez se enfrentaron a los bahienses Miguel Lamperti y Juani Mieres para deleite de los numerosos aficionados que acudieron a ver en vivo a estos magníficos deportistas.

Los primeros pasos ya se han dado en busca de la ansiada internacionalización de este deporte. Este año se suman al calendario Montecarlo y Dubai, y el objetivo es lograr que más países se sigan sumando al Planeta Pádel.