F. C. Barcelona

Piqué, alegría «interruptus»

En un mal día de Messi, Neymar y Suárez marcó el defensa el 1-0, pero el Barça perdió y se cortó su racha. «Lo han merecido», admitió el «3»

Piqué, alegría «interruptus»
Piqué, alegría «interruptus»larazon

En un mal día de Messi, Neymar y Suárez marcó el defensa el 1-0, pero el Barça perdió y se cortó su racha. «Lo han merecido», admitió el «3»

El 3 de octubre de 2015 el Sevilla venció al Barcelona en el Sánchez Pizjuán. Desde ahí, nadie más había podido con el equipo azulgrana. 39 partidos seguidos sin perder entre todas las competiciones. El 40 tenía que ser el Real Madrid, para descartarlo de la lucha por la Liga y el día del homenaje a Johan Cruyff... Agua. El equipo de Zidane asaltó el Camp Nou en un final de partido en el que aprovechó el bajón de su rival y con diez logró remontar el tanto de Piqué. El defensa, el declarado enemigo del eterno rival, había buscado como loco el 0-5 en el partido de la primera vuelta. La oportunidad más clara se la arruinó su compañero Munir. Ayer, a la salida de un córner, aprovechó los bloqueos de Luis Suárez y Neymar, y el involuntario de Bale, una jugada que parecía de baloncesto, para marcar de cabeza. Lo celebró como loco con la grada, sacando los puños una y otra vez, y fue felicitado por todos sus compañeros en una piña.

Pero la felicidad para Gerard fue «interruptus». Incomprensiblemente, el equipo se vino abajo en los últimos instantes. Multiplicó las pérdidas en el medio, un caramelo para las contras del Real Madrid. «No hemos sabido jugar con uno más», dijo Piqué en los micrófonos de Movistar+. «En estos partidos puede pasar de todo y han ganado ellos con todo merecimiento», continuó el «3» del Barça, de los mejores de su equipo en un día en el que su flamante trío atacante no brilló. Se situó Messi en el centro del campo para distribuir balones y le costó encontrar espacios y huecos por donde filtrar pases. Neymar, en la izquierda, no desequilibró con sus regates y Luis Suárez se peleó como siempre, pero apenas tuvo oportunidades de rematar. Al poco de empezar dispuso de la más clara, pero falló de forma clamorosa a centro de Neymar. En general, al equipo le faltó ambición cuando al principio su rival se encerró demasiado atrás y no conseguía salir ni con el balón ni a la carrera.

39 partidos después ha perdido el Barcelona y la pregunta es: «¿Está abierta la Liga?». El campeonato, al menos, se aprieta un poco. El Real Madrid se coloca a siete puntos de distancia del Barcelona y el Atlético, a seis. Ambos tienen perdido el «gol average» con los del Camp Nou. Además, ahora llega la «Champions» y puede haber algún despiste, aunque los tres equipos están metidos en esa pelea, y el Atlético y el Barça se enfrentan entre ellos. «Tenemos que pasar página», opinó Piqué. «Es una derrota dura contra el eterno rival, pero seguimos en una posición privilegiada. Debemos intentar no caer en un bajón», prosiguió el central, resignado: «No se puede ganar siempre».