Juegos Paralímpicos
De la Puente y Caverzaschi toman el testigo de Nadal y Alcaraz en Roland Garros
La pareja española conquista, en una abarrotada pista Suzanne Suzanne, la medalla de bronce en tenis en silla de ruedas, la primera para España en esta modalidad
«Roland Garros es español». Esa es la frase que pronunciaron el madrileño Daniel Caverzaschi y el vigués Martín de la Puente para celebrar su medalla de bronce en Roland Garros en los Juegos Paralímpicos de París, la primera de la historia para el tenis en silla de ruedas español. Y justo en el mismo año en el que Carlos Alcaraz también ganó el torneo francés y hace un mes la plata en los Juegos Olímpicos. Exultantes y felices aunque aún «asimilando» la hazaña conseguida en suelo francés. En la pista Suzanne Lenglen de Roland Garros, ante unos nueve mil espectadores, la mayoría franceses cantando «Allez les bleus» y animando a sus compatriotas, Federico Cattaneo y Stephane Houdet. Los españoles ganaron 4-6, 6-4 y 10-5 en dos horas y dos minutos, tras sobreponerse a un primer set perdido y el ambiente hostil del público. «Hubo un momento que el árbitro tuvo que poner un poco de orden por nosotros. Había momentos que entre saque y saque estaban gritando ‘vamos’ y no se escuchaba lo que pasaba. Hubo que ponerse un poquito firme porque si no, no se iba a jugar el partido», dijo Martín de la Puente, tras el duelo, que supuso la primera medalla del día para España.
Marta Arce se cuelga el bronce en judo
La segunda presea llegó desde el judo y la consiguió la abanderada Marta Arce con un ippon a los siete segundos sobre la brasileña Lucia Da Silva Teixeira, que permitió a la vallisoletana colgarse el bronce en la categoría de -57 kilos de discapacitados visuales. Marta Arce es una de las judocas más laureadas de la historia. Compitió en el estreno paralímpico de la categoría femenina, en Atenas 2004, donde se proclamó subcampeona, y cuatro años más tarde repitió resultado en Pekín 2008 y sumó un bronce más en Londres 2012. La vallisoletana, que tiene una discapacidad visual derivada de su albinismo óculo-cutáneo y solo ve un 10%, renunció a los Juegos de Río 2016 por la maternidad, pero regresó en Tokio 2020, ya con tres hijos (Kenji, Issei y Yumi, los tres con nombre japonés), para terminar en quinta posición. Doce años después de su primer metal, se cuelga ha colgado el bronce en París.
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