Torneos

La mejor terapia

Nadal gana en Brasil su primer torneo desde que el 11 de junio de 2012 se impusiera en Roland Garros

El tenista español Rafael Nadal posa mordiendo el trofeo de campeón del Abierto de Tenis de Brasil
El tenista español Rafael Nadal posa mordiendo el trofeo de campeón del Abierto de Tenis de Brasillarazon

Resulta imposible recordar una celebración tan intensa para un torneo tan menor en el palco de Nadal. La victoria, 6-2 y 6-3, en Sao Paulo era lo de menos; lo importante ha sido el camino. Cuando Nalbandián cometió su enésimo error no forzado, el clan de Rafa estalló. Los ocho meses de espera merecían una reacción así. Las lágrimas de Sebastián Nadal, de su padre, revelaban que el triunfo en Brasil era muchísimo más que el título número 51 de su carrera. Nadal recibió el trofeo, que estuvo a punto de caérsele, y volvió a morder un título, el primero desde que el pasado 11 de junio lograse su séptimo Roland Garros. «Espero que esto sea el comienzo de algo bueno», aseguró en una ceremonia de premios casi más larga que el partido.

El segundo de los torneos de su particular gira suramericana sobre arcilla ha ratificado lo que ya se vio en Santiago de Chile. Lo advirtió Toni Nadal en LA RAZÓN: «Rafa no recuerda lo que es jugar sin dolor. El objetivo es que después de Acapulco esté en condiciones de competir y que llegue a la temporada en tierra batida con la capacidad de luchar por los torneos». Nadal todavía está lejos de sus objetivos, pero está en ello, que nadie se alarme. Su movilidad todavía es limitada y las rodillas le siguen molestando. Y si la pista está en las pésimas condiciones en las que estaba la de Sao Paulo... Falla golpes que el Nadal anterior a la lesión no fallaría; cede sets ante jugadores que ni siquiera son «top 100», pero su tenis le basta para liquidar a David Nalbandián, otro que ha pasado por momentos mucho mejores que el actual. Se trata de seguir el rodaje y, si es ampliando el palmarés, mucho mejor.

Esta semana Rafa se da una tregua. No acude a Buenos Aires. Seguirá entrenándose y se trasladará a Acapulco para disputar el torneo más serio de esta intensa mini-temporada sobre arcilla roja. Santiago y Sao Paulo son torneos 250; la cita mexicana es un 500 y junto al Conde de Godó es el más importante en tierra batida después de Roland Garros y los Masters 1.000. En Acapulco se puede topar con las raquetas de Ferrer o Almagro y ese examen ya es más exigente. Rafa tiene muy claro qué se puede esperar ahora: «Pensar en volver al número uno del mundo no es un objetivo real. Ahora mismo no pienso en otra cosa que no sea poder entrenar y competir sin limitaciones. Eso me hace realmente feliz». Djokovic, Federer y Murray pueden esperar.

Nadal y Nalbandián arrancaron el torneo formando un doble, que no llegó a jugar al ver el mal estado de las pistas, y lo cerraron con una final extraña. El desenlace llegó en 79 minutos y con un juego impropio de lo que han sido los dos jugadores, pero digno de un torneo menor como el brasileño. Un «break» en el primer set bastó a Rafa para dominar y cuando parecía que el partido se iba a prolongar con 0-3 para el argentino en el segundo... Nadal encadenó seis juegos seguidos. Lo que más claro ha sacado Nadal de Sao Paulo es que si le vuelven a ver en Brasil jugando al tenis será en los próximos Juegos Olímpicos y nunca en el torneo que ayer ganó, a menos que las pistas pasen un control de calidad.

q Serena Williams, nueva número uno. La bielorrusa Victoria Azarenka se impuso en Doha a Serena Williams por 7-6 (8/6) 2-6 y 6-3, pero la estadounidense Serena Williams es desde hoy la nueva número uno del mundo.