Nadal, contra el cansancio

«Cansado» -dijo al llegar a Barajas-, pero «con ganas de ayudar al equipo de Copa Davis» este fin de semana frente a Ucrania por la Permanencia.

La misma palabra suena a problema para unos y a esperanza para otros: agotamiento. El agotamiento de Rafa Nadal, una pequeña luz para el equipo ucraniano, que desde mañana se mide a España en la Caja Mágica en la eliminatoria por la permanencia de la Copa Davis. El número dos del mundo por poco tiempo, porque en breve será el uno, lleva un mes de agosto sencillamente perfecto: ganó todo lo que jugó, 17 partidos, para conquistar dos Masters 1.000 (Montreal y Cincinnati) y el decimotercer «Grand Slam» de su carrera. Disputó 46 sets y sólo perdió cinco. Y además lo hizo con un tenis agresivo, de los mejores que ha jugado en su carrera. «Se le veía en la cara que iba a ganar. Está pegando a la bola impresionante. Yo creo que se ha liberado, sin las cintas en la rodilla ni nada de eso», opina Manolo Santana. Tras el batacazo de Wimbledon, el español se transformó, se olvidó de su articulación, aunque la molestia sigue ahí, y desde ese momento ha sido invencible. Pero es humano. En total ha acumulado 2.033 minutos en pista (33 horas y 53 minutos), el equivalente en tiempo a más de 22 partidos y medio de fútbol, aunque sean deportes diferentes. Y el esfuerzo más grande fue precisamente el pasado lunes en la final del Abierto de EE UU ante Djokovic: 201 minutos. En un mismo periodo fuerte, como puede ser septiembre, un jugador internacional del Madrid o el Barça estará en el césped 8 partidos, 720 minutos suponiendo que no sea sustituido en ninguno. Rafa ha disputado un encuentro cada 1,95 días este agosto. Su cuerpo necesita un descanso merecido, pero no... Todavía no. Nadal quiere ayudar a España, la mejor selección del siglo XXI, a no perder la categoría y se puso manos a la obra en una intensa jornada.

Tras las celebraciones del éxito en «Flushing Meadows», Rafa cogió un avión regular para volver de Nueva York a Madrid, donde se disputará la eliminatoria. Renunció al vuelo privado que le había propuesto la Federación Española. «No sé si es un gran ejemplo o no. Es lo correcto. Agradezco el gesto de la Federación, pero llegar ayer a mediodía u hoy a esta hora no va a hacer una diferencia para que la eliminatoria caiga de un lado u otro. No es momento de hacer gastos», dijo el manacorense en el aeropuerto de Barajas, al que llegó cerca de las siete de la mañana, «sin apenas dormir y cansado», según sus palabras. De ahí se dirigió al hotel y directamente a hacer trabajo de fisioterapia y de recuperación en una burbuja de aire puro, lo mejor para hacer frente al «jet lag» por el cambio horario. Entre una cosa y otra, invirtió más de tres horas, mientras algunos de sus compañeros entraban a saludarlo y se quedaba dormido entre masaje y masaje.

El descanso más continuado llegó después, de otras tres horas más o menos antes de la comida. Por la tarde cogió la raqueta de nuevo para un entrenamiento suave con Pablo Carreño, el joven asturiano que está en Madrid para ayudar al equipo en la preparación. Fue una sesión suave. «Dentro de lo que significa suave para Rafa», dicen los miembros españoles. Para tomar contacto con la pista y adaptarse al cambio de superficie. Para seguir moviéndose y que el cuerpo no se acostumbre. Todavía no toca parar. «Pero Rafa es el único tenista con un juego específico de tierra batida», afirma el ex capitán Jordi Arrese. Por tanto, apenas necesita adaptación, es su hábitat y está dispuesto a participar mañana mismo en la primera jornada si así lo decide Álex Corretja. «Estoy aquí y eso quiere decir que estoy para intentar jugar», asegura Rafa. «Pero esto lo decidirá el capitán, no yo. Si lo digo yo, le pongo en un compromiso», continuó el mejor jugador de 2013. Tenía una conversación pendiente con Álex Corretja, que se produjo anoche, para intercambiar opiniones y ver si es mejor salir con todo o reservar a Rafa para la jornada final o incluso para el dobles. «Si es el viernes, el viernes; si es el sábado, el sábado, y si no, el domingo haré lo mejor para ayudar al equipo», continuó Nadal. En la convocatoria del capitán hay tres jugadores pensando en los puntos individuales ante la posible ausencia de Rafa el primer día. Para el punto de dobles la única presencia segura es la de Marc López.