Tenis
La furia de Djokovic y otro récord de Federer
El número uno celebra con entusiasmo su triunfo ante Seppi, en el que levantó dos pelotas de set en contra en la tercera manga. El suizo puede con Dimitrov y ya lleva 300 triunfos en «Grand Slams». Bautista se mete en octavos.
Se enfada Novak Djokovic cuando las cosas no le salen como quiere. Está en tal estado de levitación que parece que hace y deshace en los partidos como quiere. Acelera cuando se ve en problemas, y ya está. Le sucedió en la segunda ronda contra el joven francés Halys, que le salió respondón y le acabó llevando a un «tie break». Mayor fue la rebelión de todo un veterano como Andreas Seppi. El italiano, verdugo de Federer en este mismo torneo hace un año, cedió el primer set sin pestañear. Cuando lo hizo (pestañear) ya iba 5-0 abajo. Y perdió la segunda manga en el momento de la verdad: con 5-5, Nole apretó, llegó la ruptura de saque y después la confirmación con su servicio. En el tercer parcial, Seppi se vio en la misma tesitura: 5-5, y además 0-30. Parecía que el serbio lo iba a volver a hacer, pero Seppi, que durante muchos momentos del encuentro aguantó el peloteo desde el fondo con su rival, remontó y forzó el «tie break». Lejos de conformarse, se vio mandando 6-4 en el mismo, dos pelotas para ganar el set... Y hasta ahí llegó su revolución. La primera, al resto, la perdió en un bonito y largo punto. La segunda, con su servicio, la regaló con un revés a la red. Y Nole se marchó directo a los octavos de final, con el tanteo de 6-1, 7-5 y 7-6 [8/6]. En la próxima ronda (ya en la pista central, la Rod Laver, porque para el duelo con Seppi le relegaron a la Margaret Court Arena) se enfrentará al francés Gilles Simon, siempre peligroso. Los problemas de Djokovic eran sólo para perder un set, una dificultad a medias, aunque en el estado en el que se encuentra el número uno del mundo incluso ganarle tan poco parece una proeza. Gritó Djokovic cuando terminó el último punto. Gritó cuando fue al centro de la pista a saludar al público, como enfadado por haber tenido que llegar tan lejos...
Federer, a 300
Un set sí se dejó en el camino Federer ante Dimitrov (6-4, 3-6, 6-1 y 6-4), pero poco más. El búlgaro parece un clon del suizo en la forma de ejecutar los golpes, pero eso no es suficiente. Le falta consistencia y regularidad. Hubo un tiempo en el que rondó el «top 10» y ahora es el 29 del mundo. El intercambio de «palos» con Federer no le sirvió para evitar la quinta derrota en otros tantos partidos contra su «espejo». No fue el mejor encuentro de Roger, que cometió algún fallo de más, pero en líneas generales se le ve sólido. Con 34 años, sigue teniendo ganas de tenis y continúa batiendo récords. El triunfo ante Dimitrov es el 300 en un torneo de «Grand Slam», récord en el circuito masculino. En el femenino, Navratilova tiene 306. El primer duelo que disputó Federer en este tipo de torneos fue en 1999 (perdió contra Rafter) y el primero que ganó, en el Abierto de Australia de 2000, ante Michel Chang. Precisamente desde esa cita hasta ahora, jamás se ha perdido un «Grand Slam», ni por lesión ni por enfermedad. Son 65 disputados de forma consecutiva, 67 en total, de los que ha ganado 17, plusmarca absoluta. El belga Goffin le espera en los octavos de final. Puede ser la victoria 301 del suizo.
Bautista se abona a los octavos
A la cuarta ronda se ha abonado Roberto Bautista. Ya llegó tan lejos en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos de 2015, y ahora en Australia. El español dio la que puede considerarse sorpresa (relativa) de la jornada, ya que dejó fuera al número doce del mundo, el croata Marin Cilic (6-4, 7-6 [7/5] y 7-5), que no ha tenido continuidad en su crecimiento después de ganar el Abierto de Estados Unidos de 2014. Se le lleva esperando entre los mejores desde hace varios años, pero no se estabiliza, lo que no resta mérito al tenista de Castellón, que comenzó siendo noticia al principio de semana cuando, en pleno escándalo por los amaños de partidos, dijo que a él le habían amenazado por Facebook tras caer en un duelo que tenía encarrilado; y es protagonista ahora por su tenis, que la semana pasada ya le llevó a vencer en Auckland, el tercer torneo que conquista en su carrera. Ha ganado uno en hierba, otro en tierra y ahora en pista dura. Contra Cilic, desaprovechó las tres primeras pelotas de partido (6-5 y 15-40 en el tercer set, más otra con ventaja), pero a la cuarta levantó la mirada al cielo para afrontar ahora un reto mayor. Porque su obstáculo para llegar a cuartos, donde nunca ha accedido en un «grande», se llama Tomas Berdych, verdugo del nuevo ídolo australiano, el irreverente Kyrgios, a quien el apoyo del público y su explosivo saque no le sirvió (6-3, 6-4, 1-6 y 6-4).
Carla Suárez avanza
El resto de la quinta jornada vio cómo Guillermo García López perdió con Nishikori, ante el que dejó escapar una buena ventaja en el primer set (7-5, 2-6, 6-3 y 6-4), cómo la número uno del mundo, Serena Williams, no tenía piedad de la rusa Kasatkina (6-1 y 6-1) o cómo Maria Sharapova se dejaba un parcial ante la estadounidense Davis (6-1, 6-7 [5/7] y 6-0). Carla Suárez avanza tras la retirada de Kulichkova, que ya caía por 6-4 y 2-0.
Jornada 6 (madrugada del viernes al sábado, desde la 1:00 en Eurosport): Strycova (RCh)-Garbiñe Muguruza (Esp), Feliciano López (Esp)-John Isner (EE UU) y Ferrer (Esp)-Johnson (EE UU).