Tenis

Una leona a la caza del número uno

Con ocho años ya mostraba una voluntad enorme por la victoria Tiene el mejor revés del circuito, un físico potente y ha encontrado la solidez mental y en el juego. Es sólo cuestión de tiempo que domine, incluso a las Williams

La Razón
La RazónLa Razón

Con ocho años ya mostraba una voluntad enorme por la victoria Tiene el mejor revés del circuito, un físico potente y ha encontrado la solidez mental y en el juego. Es sólo cuestión de tiempo que domine, incluso a las Williams.

Al ver ayer a Garbiñe me vino a la memoria la niña que con ocho años entrenaba en nuestra academia. Todavía no era nada, pero ya mostraba una voluntad enorme por llegar arriba. Si para ganar tenía que tirarse al suelo diez veces o lanzar diez globos, lo hacía. Quería ganar, eso era lo importante. Se le veía algo distinto, un toque especial, el gen competitivo que distingue a los que van a tener el tenis como afición de los que serán figuras de este deporte. Ella ya lo es y se siente bien en el papel de estrella. No le presiona ser el centro de atención, todo lo contrario. Le gusta París, Londres, ser número uno... Extrañamente, le gustan los grandes acontecimientos. Donde otras se arrugan ella se supera. Tiene mucha personalidad y un carácter a veces difícil de controlar, pero si crees en ella, te sigue.

Evolución

Si hay una palabra que la define desde la final de hace dos años en Wimbledon es evolución. Un crecimiento que afecta a todos los aspectos de su juego y a la forma en la que afronta los partidos. Los golpes ya los tenía, pero ahora son más eficaces y peligrosos para las rivales. En 2015 todo le venía de nuevas. No confiaba en que podía ganar a Serena. Ayer, en cambio, salió convencida de sus posibilidades y de que se iba a llevar el título. Tuvo valentía y aplomo en situaciones delicadas, una de las características de la nueva Garbiñe y que fue clave en el primer set del partido contra Venus.

Cabeza y juego

En este Wimbledon ha vuelto a creer en sí misma y, seguramente con la ayuda de Conchita Martínez, ha vuelto a ordenar su juego. Últimamente, ella misma se ponía una responsabilidad excesiva, sintiendo que tenía que ganar cada partido de cada torneo. Esto iba en su contra y se notaba en los resultados. Ahora, ha dejado de pensar en exceso, no va más allá del siguiente compromiso y se centra en lo que viene, en lo que tiene más próximo. Lo ha dicho varias veces estos días, que no pensaba en la final y sí en la rival que tenía en la próxima ronda. Ha vuelto al buen camino.

Dentro de que mantiene su juego agresivo, está más sólida y centrada. Antes tenía demasiada prisa por terminar los puntos, ahora ha aprendido a construirlos, sin creer que tiene que ganarlos porque sí. Su secreto es que antes quería poner siempre la bola en la línea y le hacía subir mucho sus errores. Fallaba más. La nueva Garbiñe tira fortísimo, porque su juego es muy potente, pero lo hace con más margen.

Adaptación

Vaya por delante que puede jugar en cualquier lado. En pista lenta, en tierra, si ella está bien nadie la puede ganar. En hierba la cosa pasa más a ser un cara o cruz en el que ayer, cuando Venus vio que no podía con ella, se vino abajo. En hierba tiene que hacer un juego que no le resulta natural para sus condiciones, aunque se ha adaptado perfectamente. No se siente del todo cómoda, como ella misma ha reconocido, así que esto le da incluso un poco más valor a lo que ha conseguido.

Revés

Es un guante, pone la bola donde quiere. Puede atacar, volear, hacer un globo, paralelo, cruzado... Es, sin duda, el mejor revés que hay en el circuito femenino con mucha diferencia. Se trata de su golpe diferencial. Su derecha era menos sólida, pero lo cierto es que ha subido también su nivel de solidez. Esto refuerza mi idea de que será número uno y dominará.

Saque

Es el apartado del juego en el que más ha evolucionado. Su servicio es mucho más seguro. Ha subido claramente su porcentaje de primeros saques. Su segundo es más agresivo y bota más alto, lo que le da una seguridad que le permite arriesgar más en el primero y abordarlo con más tranquilidad. Su resto siempre ha sido bastante bueno. Comete muy pocos fallos, así que siempre obliga a la rival a jugar.

Físico

Es el mejor que hay ahora mismo, de largo. Tiene altura, lo que no le impide ser de las jugadoras más rápidas. Es muy ágil, sólo hay que ver cómo resta, además tiene potencia y capacidad de reacción. Tiene todo lo que se puede pedir.

Regularidad

Diría que la ha encontrado finalmente. Estas dos semanas de buen juego confirman que no va a tener los altibajos emocionales de antes. Es sólida de cabeza y también en el juego.

Dominadora

Poco a poco se irá asentando en la parte alta del ránking, va a ser número uno muchos meses. Seguro. Es sólo cuestión de tiempo que domine incluso a las Williams. Serena es una fuera de serie, pero tiene una edad, una criatura... Y Garbiñe es una leona que quiere su trono. Todas las demás están un escalón por debajo de ella.