Valverde se levanta

Tras quedar «tocado» por la eliminación en la Champions, el técnico conquista un título que le gusta mucho, al que le seguirá casi seguro la Liga.

Han sido muy duras las pocas derrotas que ha tenido Ernesto Valverde en el Barcelona. Las dos primeras fueron en la Supercopa contra el Real Madrid. El año se presentaba negro en la Ciudad Condal después de aquello, pero el «Txingurri» rearmó al equipo y estuvo siete meses y medio sin volver a caer, salvo el anecdótico 1-0 en Copa contra el Espanyol. Pero el 3-0 de Roma le hizo tambalearse de nuevo. No estuvo bien allí el técnico, lento en la toma de decisiones, en los cambios y sin aportar soluciones. Tampoco los jugadores, por supuesto, irreconocibles, y esa eliminación ha hecho que incluso se filtre desde la junta directiva que su puesto corría peligro a final de campaña. Pero la Copa, a la que seguirá el doblete casi con toda seguridad, le servirá para sacar pecho.

«Me siento bien», desveló ayer Valverde. «Cuando en los grandes equipos pierdes, siempre se monta un pequeño lío o tempestades como la que se ha montado, y todo el mundo parece en entredicho, pero lo sabía cuando firmé», continuó. «Después de perder un título todos estábamos más ansiosos de volver a ganar. Parecía que todo se marchaba por la borda, pero aquí estamos, hemos ganado otro título», prosiguió. Es un título, además, especial para Valverde. Lo ganó como jugador del Barcelona, aunque no tenía mucho protagonismo, y lo persiguió mucho en el banquillo del Athletic como técnico, pero en la final que alcanzó se encontró con el mejor Messi. Ahora el argentino e Iniesta estaban de su parte. «Ha sido un gran partido. Hemos jugado con gran determinación y sabíamos lo que nos estábamos jugando», admitió el preparador. «Si hubiera que firmar una manera de ganar la final sería ésta», reconoció.

«A lo largo del año ha habido momentos difíciles, pero también he disfrutado. Hemos jugado partidos muy buenos y hemos competido bien en otros que no hemos jugado tan bien», admitió Valverde con la misma calma de toda la temporada.