Y Raúl vuelve a casa

Después de aprender la industria del fútbol en LaLiga se incorpora al Madrid.

Valdano le dijo a Raúl que iba a debutar con el Madrid en un partido en Zaragoza. Horas antes de que empezase el partido fue a hablar con él, para ver cómo se encontraba, si los nervios le superaban. Pero le encontró dormido, sin ninguna preocupación. Porque Raúl casi nunca ha tenido miedo a los retos: ni cuando empezó en el Madrid ni cuando se fue a Alemania o después a Estados Unidos ni cuando empezó a trabajar con chaqueta y corbata con la Liga, como «country manager» de LaLiga en el país más poderoso del mundo. Era la cara de la competición. Tuvo que aprender inglés a marchas forzadas y pese que no lo controlaba bien, como dicen los que le vieron trabajar, nunca se cohibió de hablar en ese idioma con quien fuese.

Ahora tampoco le asusta el nuevo reto en el Real Madrid, aunque todavía no está muy claro el puesto que va a ocupar, quizá una especie de conexión entre el vestuario y las oficinas, una función que ya hizo Zidane cuando después de retirarse del fútbol, volvió al equipo blanco. Raúl está preparado para cualquier función. Cerca del césped ya sabe lo que pasa y en su trabajo en LaLiga quiso aprender a fondo el otro lado del fútbol que tan desconocido es para los profesionales: el fútbol como industria, como negocio, tan lejano a veces de lo que ocurre en el césped. Para eso estuvo dando charlas en universidades estadounidenses y no faltaba a su oficina de trabajo, situada en Central Park, cerca de su casa. Se empleó a fondo: en las relaciones de los clubes con los esponsors, con los patrocinadores, como funcionaban los campus, cómo era la formación. Fue tan perspicaz como lo era en el campo.

Llega al Madrid, que problablemente es la gran industria del fútbol. Ya ha estado ejerciendo y sus últimos tuits han sido para felicitar el título que consiguió el juvenil de Guti o para mandar un saludo a Arbeloa por su retirada. Jugó el partido de veteranos contra la Roma que se disputó en el Santiago Bernabéu, tan en forma como siempre. En Nueva York, además de trabajar, lo que ha hecho ha sido mantenerse en forma, corriendo maratones. Siempre fue un esforzado en el campo, ahora le toca serlo en los despachos.