Coronavirus

El coronavirus le ha costado ya 96.000 millones a la bolsa española

El Ibex se hunde un 15% en las últimas dos semanas. Las empresas de logística prevén problemas de desabastecimiento en España a partir de abril, sobre todo en el sector textil y la alta tecnología

La Bolsa de Nueva York reacciona al coronavirus
-FOTODELDÍA- JLX23. NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 05/03/2020.- Un corredor trabaja este jueves en la sala de la Bolsa de Valores de Nueva York durante el cierre de la jornada, en Nueva York (EE.UU). El promedio industrial Dow Jones cerró casi 1,000 puntos a la baja mientras que los inversores continuaron reaccionando a las noticias de que el coronavirus se está extendiendo a más países. EFE/JUSTIN LANEJUSTIN LANEAgencia EFE

Las bolsas no logran encontrar la cura al coronavirus. El Ibex 35 ha cerrado en números rojos en ocho de las últimas doce sesiones y en las últimas dos semanas ha perdido un 15% de su valor. Esto supone que desde que la epidemia asiática dio el salto a Europa (primero a través de Italia), el principal selectivo de la bolsa española se ha dejado por el camino 96.000 millones de euros. De una capitalización bursátil total en Madrid de 629.013 millones se ha pasado a 532.962. Además, nada hace presagiar que la sangría vaya a detenerse, pues la expansión del virus prosigue imparable. De hecho, Deutsche Bank tiene unas previsiones muy poco favorables al respecto en las que lo peor para los mercados está aún por llegar. Considera que es «demasiado pronto» para dar por finalizados los descensos fruto del virus y augura que Wall Street podría estar aún en la mitad de la caída bursátil.

IBEX 35
IBEX 35José Luis Montoro

La bolsa española ha terminado su segunda peor semana del año y está ya en su nivel más bajo desde finales de 2018. En el resto del Viejo Continente, las principales plazas sufrieron también una semana de pérdidas: Londres bajó un 1,79%; Fráncfort, un 2,93%; París, un 3,22%; y Milán, un 5,39%. Entre los grandes valores españoles, sólo subió esta semana Iberdrola, el 2,66%. Por el contrario, Banco Santander cedió el 8,49%; BBVA, el 6,98%; Repsol, el 5,23%; Telefónica, el 4,98% e Inditex el 4,59%. Ni siquiera las medidas paliativas anunciadas por gobiernos, bancos centrales y organismos han logrado mitigar el miedo a los efectos negativos del coronavirus en la economía mundial. Después de tres jornadas en positivo, el parqué madrileño se desplomó en las sesiones del jueves y el viernes. En la bolsa de Oslo, la aerolínea Norwegian se hundió más de 20% ante la incertidumbre por el coronavirus, tras cancelar 22 vuelos, retirar su previsión para 2020 y registra una caída del 22% en el número de pasajeros en febrero.

La agencia de calificación de riesgos Moody’s rebajó su previsión de crecimiento para este año en los países del G-20, desde el 2,4% al 2,1%. Según Moody’s, la economía italiana se contraerá un 0,5% este año y la de Japón se quedará plana. En este sentido, el Banco Asiático de Desarrollo ha cifrado en hasta 306.000 millones de euros el impacto mundial del coronavirus. La búsqueda de un destino para seguro por parte de los inversores se está traduciendo en un mayor apetito poractivos «refugio» como los bonos de EE UU y Alemania, el oro o el yen japonés. Las rentabilidades de estos bonos a diez años han tocado mínimos históricos, y el oro se acerca a máximos de siete años.

La fábrica del mundo ya no está en China

La parálisis económica causada por el coronavirus (sobre todo en China) está provocando que las grandes empresas de logística empiecen a temer que a partir de abril comiencen en España los primeros problemas serios de desabastecimiento. «Todavía no hay problemas de desabastecimiento. La fecha crítica es la primera semana de abril», explicó a Efe Francisco Aranda, presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO). Calcula que la rotura de la cadena de suministro podría afectar al 23% de los pedidos. Los sectores más sensibles al desabastecimiento son los del textil y alta tecnología, en donde se engloban los componentes y los artículos del hogar. La cadena de suministro no se ha roto todavía porque se está tirando del «stock» del año pasado y porque se han producido deslocalizaciones productivas de China. «La fábrica del mundo ya no está en China al cien por cien», subrayó Aranda, pues los grandes sectores han aplicado ya planes de contingencia y han puesto en marcha nuevos fabricantes en otros países, además de activar el transporte aéreo de mercancías.