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Sánchez suspende en eficiencia y España, en competitividad

Repite en el puesto 36 de la lista mundial, según la prestigiosa escuela de negocios IMD. El estudio critica la alta tasa de desempleo y la «insostenible política de pensiones»

IMD critica duramente los niveles de desempleo
IMD critica duramente los niveles de desempleolarazon

La competitividad y la eficiencia siguen siendo las asignaturas pendientes de España y del Gobierno. Esa es al menos la principal conclusión del último ranking de la prestigiosa escuela de negocios Institute for Management Development (IMD), que congela a nuestro país en la misma posición del año pasado, la 36, lastrada por la falta de eficacia del Ejecutivo de Pedro Sánchez, del que pone en duda la verosimilitud de algunas de sus decisiones.

El estudio, que analiza un total de 63 economías en todo el globo, trabaja con diversos parámetros e indicadores y, en los más significativos, España empeora sus resultados: en rendimiento económico, eficiencia empresarial y, especialmente, en eficiencia gubernamental, en el que pierde cuatro posiciones y se sitúa en la 44, muy por detrás de las principales economías mundiales y de países teóricamente más débiles, como Qatar, Arabia Saudí, Chipre o República Checa. En lo más alto, y por segundo año consecutivo, se sitúa Singapur, seguido en el podio por Dinamarca y Suiza. Completan el «Top 5», Países Bajos y Hong Kong.

Ranking de los países más competitivos
Ranking de los países más competitivosTeresa Gallardo

Con respecto a España, el estudio pone de manifiesto un empeoramiento general de nuestra economía y muestra valores negativos en tres de los cuatro grandes indicadores analizados. En rendimiento económico baja a la posición 31 desde la 29; en eficiencia empresarial, del 39 al 42; y en eficiencia gubernamental se produce la caída más pronunciada, hasta el citado puesto 44 desde el 40. La alta tasa de desempleo, los «desorbitados» niveles de paro juvenil y «la insostenible política de pensiones», cita el informe, han llevado a nuestra economía al vagón de cola, situándose en la posición 59 en regulación del desempleo. También sale malparada la situación política, cuya inestabilidad, por culpa de las sucesivas convocatorias de elecciones y por la fragilidad del Gobierno, han desplazado al país al puesto 53. Solo en el ámbito de las infraestructuras la economía española conserva el mismo puesto, 26.

Pero no todo son malas noticias. El estudio también encuentra algunas fortalezas, que son las que han sostenido la clasificación. Entre ellas destaca la gran esperanza de vida; el número y el nivel de los universitarios; la calidad del turismo y del sector servicios y la mejora de las exportaciones, tanto en cantidad como en calidad. Por ello, los expertos del IMD destacan que los principales desafíos que el Gobierno debe solucionar pasan por la reducción de la tasa de desempleo y la mejora de «las políticas de empleo en el marco del diálogo social»; el desarrollo de políticas dirigidas a «preservar y fortalecer el tejido empresarial»; la reactivación de la inversión favoreciendo la seguridad jurídica y las mejoras fiscales; el impulso de la digitalización, la investigación y la innovación tecnológica; y la apuesta por el «renacimiento de la industria», por su «alto valor añadido».

Los resultados del informe también muestran que la economía nacional debe afrontar nuevas «reformas económicas y sociales», como la mejora del mercado laboral, que debe desarrollar la capacidad para atraer y retener talento, y el desarrollo de una legislación científica.