ERTE

El final de los ERTE dejará 300.000 despidos hasta final de año

Los gestores administrativos aseguran que las empresas ya han comenzado a reducir sus plantillas

Protesta de trabajadores de Alcoa, que se han visto afectados por un Erte
Protesta de trabajadores de Alcoa, que se han visto afectados por un ErteELISEO TRIGOAgencia EFE

El vencimiento de la prohibición de hacer despidos introducida por el Gobierno en los ERTE consecuencia del coronavirus va a dejar un rosario de miles de despidos de aquí a finales de año. Según las estimaciones del Consejo General del Colegio de Gestores Administrativos de España, las compañías despedirán en lo que queda de año a unas 300.000 personas. De hecho, ha asegurado Fernando Santiago Ollero, presidente del Consejo, “hay empresas que ya han comenzado a despedir”.

Los Gestores Administrativos calculan que, ante las dificultades para superar los efectos de la pandemia, las compañías ya han abierto la veda de los despidos, lo que dejará a 150.000 personas sin empleo. Esto, ha explicado Santiago, puede verse incrementado en un trabajador despedido por cada dos autónomos que desaparezcan. Y dado que las previsiones de la Federación Nacional de Autónomos (ATA) son que en lo que resta de ejercicio se vayan a pique 300.000 empleos por cuenta propia, supondría otros 150.000 despidos, lo que elevaría la cifra total de asalariados que perderían su trabajo hasta los 300.000.

Más medidas

Los gestores administrativos, que trabajan a diario con autónomos y pymes, integrantes de más del 90% del tejido industrial español y a los que han encuestado a principios de mes; han advertido de que o se complementan los ERTE con otro conjunto de medidas de apoyo a los negocios, o no hay quien pare la caída de negocios y de despidos. Según sus datos, el 82% de las empresas y autónomos no han recuperado el nivel de ingresos pre Covid, lo que supone una clara reducción de la capacidad de pago, lo que ha obligado a un 79% a solicitar liquidez adicional. En su opinión, medidas como bajar los seguros sociales, flexibilizar los despidos, subvenciones más rápidas y efectivas o incentivos a la banca para que preste dinero y no sólo líneas ICO avaladas por el Estado ayudarían a las empresas en esta difícil situación.

Santiago ha advertido de que, tras la primera oleada de despidos, es de esperar otras dos en las que se producirán otros importantes recortes de empleo. La primera, ha explicado, llegará en enero, cuando se empiecen a resolver los concursos de acreedores presentados meses atrás y que, por cuestiones de plazos, se cerrarán entonces. La otra vendrá en mayo o junio, cuando venzan los créditos concedidos por el ICO. Santiago ha explicado que estos préstamos tienen un carencia de un año y que, hasta entonces, a las compañías les resultará “sencillo” afrontar la devolución de 150 o 160 euros que supone el crédito medio de 50.000 euros. “Pero veremos cuando, pasado este año, las empresas tengan que empezar a pagar 1.000 o 1.100 euros al mes. Y estoy hablando de un préstamo de 50.000 euros", ha advertido el presidente de los gestores administrativos.