Polémica

María Patiño no se calla tras la cancelación del segundo tramo de 'La familia de la tele': "Aquí hay mucho ego"

La periodista ferrolana no pudo evitar su disconformidad con el nuevo formato, gracias a un lenguaje corporal que delató a la copresentadora del ente público

María Patiño no se calla tras la cancelación del segundo tramo de 'La familia de la tele': "Aquí hay mucho ego"
María Patiño no se calla tras la cancelación del segundo tramo de 'La familia de la tele': "Aquí hay mucho ego"RTVE

'La familia de la tele' era una de las grandes apuestas de José Pablo López como Director General de RTVE. La llegada de la constelación 'Sálvame' al ente público estaba llena de expectativas y de momentos la audiencia le ha dado la espalda al magacín de actualidad y crónica social que presenta María Patiño junto a Inés Hernand y Aitor Albizua, con Belén Esteban, Kiko Matamoros y Lydia Lozano entre otros en el grupo de colaboradores del programa. A partir de ayer lunes, el espacio vespertino tan solo se emite desde las 15:50 hasta las 17:00 en la cadena principal del ente público, que ha recuperado el concurso 'El Cazador Stars' para después de la series 'Valle Salvaje' y 'La promesa', que además estrena "club" después de la emisión de su episodio. Ayer fue la primera emisión de esta especie de 'Socialité' de RTVE, formato conocido para la periodista ferrolana, pero María Patiño demostró ayer que no sentía nada cómoda en el increíble plató de Bellavista, cuya extensión ha quedado reducida a un plano fijo de los tres presentadores del ente público.

El lenguaje corporal delata a María Patiño

Desde el minuto, María Patiño ha demostrado que no se siente bien con el actual formato de 'La familia de la tele', una nueva versión que no ha gustado nada a los fanáticos de la crónica social y la prensa rosa, que ven como no aprovechan todo el potencial que posee. La periodista natural de Ferrol, podía mentir con la palabra, pero su actitud corporal la delataba durante los 70 minutos que dura ahora este espacio televisivo, que apunta a ser renovado hasta diciembre, aunque cueste de creerlo. La audiencia tampoco mejoró con este nuevo formato, firmando un pobre 6,2% de cuota de pantalla y 1,6 millones de espectador únicos.

Uno de los momentos más comentados del programa se produjo cuando Aitor Albizua interrumpió el turno de palabra de María Patiño, lo que dio pie a una respuesta aparentemente cordial, aunque cargada de ironía. “Aquí es que hay mucho ego”, soltó la periodista con una sonrisa tensa, evitando mirar a su compañero, dejando entrever que su crítica iba más allá de lo ocurrido en plató y apuntaba a decisiones tomadas desde la dirección. Más adelante, al hablar del 90 cumpleaños del arquitecto Norman Foster, Patiño aprovechó para lanzar otra pulla: “A mí me encantaría llegar a esa edad con su fortuna”, añadió con sarcasmo, antes de criticar los recursos del programa: “Tenemos una taza y un café para los tres... Está la cosa fatal”. Su actitud final, en silencio, con los brazos cruzados y el gesto serio, fue interpretada por muchos en redes como una muestra clara de incomodidad ante los recientes cambios en el formato.