Casi un año después de que la británica Julia Simpson accediera a la presidencia del Consejo Mundial del Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), el sector vive un «boom» que ha sorprendido incluso a quienes conocen al milímetro los intrincados caminos que llevan a que un visitante extranjero plante su sombrilla en una playa de Andalucía, de Grecia o de Filipinas. «Es increíble cómo está Ibiza. La isla está a tope y casi no queda disponibilidad», explica Simpson en un perfecto español desde las Pitiusas, donde interviene en el marco de un congreso de la OCDE preparatorio de la Cumbre del G-20. Los datos avalan esa percepción. Las perspectivas turísticas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y ForwardKeys, empresa española líder global en análisis de viajeros, anticipan «un verano como los de antes» con 9 de cada 10 reservas internacionales respecto a las de 2019. «Prevemos una recuperación muy fuerte», remarca Simpson, que celebrará la 22 Cumbre Global, la de la plena recuperación, a finales de noviembre en Arabia Saudí.
¿No existe riesgo de que las nuevas variantes del Covid den al traste con las proyecciones?
–El golpe para el sector turístico ha sido muy profundo y precisamente hemos analizado los mecanismos para que en el caso de que ocurra otra pandemia o brotes que fuercen medidas excepcionales no nos vuelva a ocurrir lo mismo. Se trata de dar una respuesta unívoca que impida que las decisiones sanitarias agraven la situación del sector. En conjunto, la pandemia restó un 50% del valor del sector turístico, una situación más delicada en España, donde se perdió casi un 60% de valor.
Sin embargo, no todos los destinos pueden dar una solución similar porque no disponen de los mismos sistemas sanitarios ni de la capacidad de detección de destinos más potentes...
–Hemos tratado con la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, las fórmulas para que no se repita la descoordinación entre países, incluso entre bloques. Estamos mejor preparados para afrontar una crisis similar o réplicas. Ahora que hemos tomado distancia de esta tragedia, desde nuestro punto de vista hubo mucho caos y descoordinación, con «listas rojas» en las que se iban incluyendo y sacando países sin un criterio claro y común, y restricciones muy divergentes, incluso en Europa. La UE existe precisamente para que haya normas racionales y colaborativas, pero incluso en la UE cada país hacía lo que le daba la gana. No se puede poner en riesgo por esas decisiones poco claras tanto valor económico que afecta de forma directa e indirecta a tantos trabajadores, 5,2 millones de personas en toda España.
¿También cree que existe un «furor» desatado por viajar capaz de vencer incluso a la inflación?
–Hemos publicado los datos para España y ya se han recuperado el 89% de las reservas internacionales respecto a las de 2019. En esta temporada 9 de cada 10 visitantes ya han vuelto. Hablamos de una recuperación muy sólida con un impulso sostenido del turismo doméstico y destinos, como las Islas Balerares, donde el flujo de visitantes nacionales está un 30% por encima de 2019. Va a ser un verano de récord porque el mercado doméstico va a cubrir de sobra el 10% que falta de turismo extranjero respecto a 2019.
¿Qué mercados están tirando?
–Reino Unido apunta a un 8% por debajo de los datos de 2019; Francia, un 1% por encima y Holanda, un 6% arriba. Hay equilibrio.
En el caso de los visitantes internacionales hacia España, se trata de un turismo de mayor calidad. Vienen menos, pero más tiempo y gastan más. ¿Es así?
–Hay visitantes de todo tipo, desde el todo incluido a gente que busca otras experiencias. Pero en general se está viajando más tiempo. Vemos que se están tomando vacaciones de dos semanas en vez de cuatro días. También hay más interés por la diversidad, por los destinos remotos o de naturaleza.
¿Vislumbran un frenazo por los precios tras el verano?
–El segmento de negocios y convenciones está volviendo con fuerza. Siempre hay una preocupación adicional en España sobre esa cuarta parte del año sin sol y playa. Pero las grandes ciudades están preparadas y todos los datos indican que habrá una recuperación en octubre y noviembre.
¿Ha hecho los deberes España?
–España ha hecho una inversión en muchas industrias con los llamados Perte, el problema es que para la industria del turismo no hay Perte. Es incomprensible, dado que es el sector más importante, el 14% del PIB, que en los próximos diez años va a crecer de media anual al 4,2%, el doble que el PIB general, y que generará 840.000 nuevos puestos de trabajo. No lo entiendo. Son necesarias reformas, hay que modernizar y avanzar en sostenibilidad, algo muy importante para el viajero del futuro. Es una pena.
Vuelven europeos, americanos y... las suecas
A falta de la reactivación de mercados de largo radio como el asiático, todavía un 70% por debajo de 2019, las llegadas desde el resto de Europa se recuperarán en un 95%, mientras que los mercados americanos continúan su avance alcanzando un 80% del volumen de 2019 con México, Colombia y EE UU al frente. Sin embargo, son los países nórdicos los que presentan un crecimiento mayor con respecto a la prepandemia: +79% en el caso de Suecia; +46% desde Dinamarca y un +33% desde Noruega, según los datos de ForwardKeys. Las reservas nacionales están un 3% por encima de 2019.