Alemania pacta un salario mínimo interprofesional de 8,5 euros

La coalición de la canciller Angela Merkel ha llegado a un acuerdo para la implantación de un salario mínimo interprofesional en Alemania, que quedará establecido en 8,5 euros por hora trabajada a partir de 2015

La coalición de la canciller Angela Merkel ha llegado a un acuerdo para la implantación de un salario mínimo interprofesional en Alemania, que quedará establecido en 8,5 euros por hora trabajada a partir de 2015.

El vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, afirmó hoy, tras la reunión mantenida en Cancillería entre la cúpulas de la gran coalición, que el proyecto ahora consensuado entrará "pronto"en el trámite parlamentario, para que entre en vigor el próximo año.

"Ningún trabajador percibirá en el futuro menos de 8,5 euros por hora. La ley beneficiará a cuatros millones de trabajadores", afirmó Gabriel, líder del Partido Socialdemócrata (SPD), la formación impulsora de esta medida.

La introducción de un salario mínimo en Alemania -de los pocos países de la Unión Europea (UE) donde no existe- fue el gran caballo de batalla del SPD en las elecciones de 2013 y su principal condición para formar coalición con el bloque conservador de Merkel.

La ministra del Trabajo, Andrea Nahles, avanzó el pasado fin de semana su propósito de que únicamente queden excluidos los menores de 18 años, con intención de que los jóvenes no se sientan abocados a interrumpir su formación para integrarse en el mercado laboral.

Desde las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller se considera que la franja debería subir a los 21 años, con el argumento de que antes de esa edad son pocos los que han completado esa etapa de formación.

La edad a partir de la cual se garantiza que no se percibirán menos de los 8,5 euros estipulados se espera se concrete en las próximas semanas, hasta que quede definido y aprobado el correspondiente proyecto de ley por el gobierno de la canciller.

La ministra Nahles ha descartado, de entrada, que puedan quedar asimismo excluidos de ese mínimos los jubilados o quienes trabajan en régimen de "minijob"-miniempleos para un máximo de 40 horas semanales-, como pretendía el bloque conservador.

La implantación del salario mínimo acaparaba la atención de la reunión mantenida en Cancillería, la noche pasada, entre Merkel -por parte de la CDU-, su homólogo de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, y Gabriel, por el SPD.

La propia canciller abordó la pasada semana esta medida con la gran industria, que ha expresado reiteradamente su rechazo con el argumento de que destruirá puestos de trabajo y pondrá en peligro la buena salud del mercado laboral alemán, cuyo índice de desempleo -un 6,8 %- está por debajo del de la mayoría de sus socios de la UE.

La introducción de un salario mínimo marcará un hito en Alemania, país donde durante años se consideró -inclusive por parte del SPD- que no era preciso y se preservó el principio de la autonomía en las negociaciones salariales.

Sin embargo, las cifras según las cuales millones de trabajadores en Alemania perciben sueldo bajos o muy bajos dispararon las alarmas sobre la creciente precarización laboral del país.

En algunos sectores -como gastronomía, peluquerías o comercio minorista- se está trabajando a 5,5 euros por hora o menos, mientras crece la proporción de alemanes que, pese a trabajar en régimen de jornada completa, precisan un segundo empleo.