Alemania refrenda que España «ya ve la luz al final del túnel»

El cumplimiento por parte del Gobierno de Mariano Rajoy de las reformas solicitadas por la Unión Europea en el sector bancario, la reforma laboral y el sistema impositivo ha convencido a los examinadores europeos más duros, y en especial, al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Según afirmó en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de los 28, España puede respirar aliviada pues «se ve realmente luz al final del túnel», tras el rescate a la banca, los problemas de financiación y la eliminación de los desequilibrios que existían hasta ahora.

Coincidiendo con el análisis del Gobierno de España, Schäuble, tradicionalmente muy crítico con las políticas de los estados del sur y periféricos, manifestó que nuestro país está en «muy buen camino» desde el punto de vista macroeconómico. «En el caso de España, es muy obvio que está en buen camino y la reestructuración bancaria ha progresado bien», destacó. Además, continuó, la Comisión Europea parte del hecho de que no serán necesarias más ayudas, más allá de los 41.300 millones de euros desembolsados ya para la banca.

Pero la satisfacción no sólo procede de lo hecho en la banca, que se ha visto saneada de arriba abajo, sino que alcanza a la economía real. España también está «en un camino realmente bueno en los indicadores macroeconómicos», y el desempleo está retrocediendo «un poco» más allá de la evolución estacional normal, destacó. De hecho, reconoció que España tiene el superávit comercial más elevado después de Alemania.

Precisamente, el ministro de Economía, Luis de Guindos, explicó ayer en Bruselas la situación en la que se encuentra España, después de las reformas emprendidas, que hacen que ya no le hagan faltan nuevas ayudas de sus socios europeos. Los bancos se han recapitalizado, son solventes, el Tesoro tiene acceso a los mercados y el FROB tiene 10.000 millones de euros. «La situación de España al respecto es relativamente cómoda», remarcó.

La diferencia fundamental respecto al año pasado «es que ahora el Tesoro tiene acceso a los mercados, se puede financiar, y por tanto, no hace falta un programa de asistencia financiera». «Si ese acceso a los mercados se pierde, es cuando necesitas un rescate o necesitas algún tipo de ayuda. Eso no ocurre en absoluto en estos momentos para el Tesoro español», añadió.

La situación es, por tanto, completamente distinta a la que teníamos hace un año, puesto que ahora «ya no es un problema de estabilidad financiera», sino que el punto es recuperar el crecimiento económico en Europa.

En este sentido, De Guindos aseguró que hay una mejora en la perspectiva, como puede comprobarse en el índice de confianza al consumidor, los datos de evolución de las exportaciones o la subasta del Tesoro realizada ayer de bonos a 15 años. Todo ello, dijo, «apunta a un dinamismo que está sacando a España de la crisis económica».

«No tenemos nada que temer». Así de contundente se mostró el titular de Economía al ser preguntado por cómo encara España las nuevas pruebas de resistencia al sector bancario que se avecinan antes de la entrada en vigor del mecanismo único de supervisión que pilotará el Banco Central Europeo.

«Lo que ha hecho España el año pasado con su sistema bancario ha sido en última instancia equipararse en la percepción de la solvencia con el resto del sistema bancario europeo» y superar las dudas derivadas de su elevada exposición al sector inmobiliario y promotor, explicó.

En concreto, se han inyectado 50.000 millones de euros de fondos europeos y privados, se han aumentado las provisiones en 86.000 millones de euros y se han transferido al banco malo (Sareb) activos por valor de 100.000 millones de euros. «Al contrario, estamos deseando que se lleve a cabo este análisis de la calidad de los balances y este test de estrés», consideró. A juicio del ministro, el sector bancario ha superado, gracias al rescate y a la reestructuración realizada en el último año, la «desventaja comparativa» respecto al resto de las entidades europeas y ahora está en «igualdad de condiciones».

Incluso el economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Oliver Blanchard, aseguró ayer que las peores perspectivas de crecimiento del FMI para España en 2014 se deben en buena parte «por el menor crecimiento del corazón de la eurozona». De hecho, Blanchard resaltó las «ganancias en competitividad» de la periferia de la zona euro.