Automóvil

Algunos híbridos contaminan más que los vehículos diésel y gasolina

La OCU denuncia que las etiquetas ambientales no se basan en las emisiones reales y califica el distintivo ECO como “buen reclamo publicitario”

Los conductores están interesados en estos vehículos porque ofrecen ventajas como la de circular por las grandes ciudades durante episodios de alta contaminación
Los conductores están interesados en estos vehículos porque ofrecen ventajas como la de circular por las grandes ciudades durante episodios de alta contaminaciónlarazon

La OCU denuncia que las etiquetas ambientales no se basan en las emisiones reales y califica el distintivo ECO como “buen reclamo publicitario”

Llevar una etiqueta ECO no siempre quiere decir que su vehículo sea menos contaminante. El distintivo medioambiental está comenzando a convertirse en un reclamo más a la hora de vender un coche. Permite acceder sin restricciones a cualquier punto de la ciudad, aunque su impacto en la calidad del aire sea más perjudicial que los vehículos de combustión con etiqueta C. En concreto, muchos de los microhíbridos contaminan más que algunos modelos de diésel y gasolina, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El sistema microhíbrido consiste básicamente en añadir un sistema eléctrico de 48 V al motor de combustión para facilitar el arranque del vehículo, lo que proporciona un ahorro del 10% en el combustible. Por lo tanto, al caer el consumo, también se reducen las emisiones contaminantes. No obstante, la mayoría de los vehículos que utilizan este sistema son coches grandes, con mucha potencia y altamente contaminantes.

Un estudio de la OCU indica que los automóviles potentes con motor microhíbrido contaminan mucho más que la mayoría de los coches con el clásico motor de combustión. Por ejemplo, el Range Rover Evoque P300 microhíbrido emite más que el doble de CO2 que es Qashqai de 116 CV, el diésel más vendido.

La organización de consumidores pide que tanto las etiquetas de la DGT como los impuestos se basen en las emisiones reales y no en la tecnología del motor. De hecho, OCU califica el distintivo ECO como “buen reclamo publicitario”, ya que los conductores están más interesados en estos vehículos porque ofrecen ventajas como la de estacionar con descuento en aparcamientos públicos o poder circular por las grandes ciudades durante episodios de alta contaminación.

OCU denuncia, además, que no hay datos oficiales sobre las emisiones contaminantes reales (micropartículas y Nox), por lo que el sistema de etiquetas “favorece a uno vehículos en perjuicio de otros sin un criterio objetivo”.