PIB

Arabia Saudí, tras los pasos reformistas de Singapur

Riad, construida en pleno desierto, tiene ante sí el reto de levantar una amplia y moderna de red de infraestructuras
Riad, construida en pleno desierto, tiene ante sí el reto de levantar una amplia y moderna de red de infraestructuraslarazon

Arabia Saudí encabeza muchos rankings, pero no los que desearía liderar. Al contrario, es famoso por estar en los Top 5 de los peores países del mundo en cuanto a libertades: no son sólo los que aún mantienen la pena capital, sino los más ejecutores del mundo (junto a China, Irán y Pakistán), los estados en los que sus habitantes tienen menos derechos y más se reprime a la comunidad homosexual, o donde más se persigue a otros cultos religiosos –es de los pocos países musulmanes en los que no hay ni una iglesia– que no sea el islam suní. Por no hablar de la desigualdad de género. Hasta el próximo junio, la mujer saudí tiene prohibido conducir y aún debe pedir permiso para salir del país o casarse. Pero el reino saudí, con todo el potencial y los pozos petrolíferos en su poder, quiere reformarse. Poco a poco aspiran a asemejarse a otros países como Singapur, una nación que en apenas 50 años ha pasado a ser el adalid de la educación, la sanidad y la competitividad económica de Asia. Y quienes están al frente de la modernización del reino del desierto van muy en serio.

La mayoría de los saudíes atribuye este ambicioso plan de reformas al nuevo príncipe heredero, un joven de 32 años y el hijo favorito del actual jefe del Estado saudí, Salman bin Abdulaziz. Conocido de como MBS, está de facto al frente de los principales «ministerios» del país como el de Defensa o la presidencia del Consejo para Asuntos de Economía y Desarrollo. Es decir, si hay alguien que manda en Arabia Saudí, es MBS. El príncipe heredero cree que en este mundo globalizado, los saudíes no pueden quedarse atrás y por eso apuesta firmemente por reformar al país. El conocido como plan Visión 2030, para fomentar el desarrollo económico, tecnológico y social, está en marcha desde hace menos de dos años y ya se nota en las calles de Riad. En este breve espacio de tiempo se han hecho más reformas que durante las dos últimas décadas. El 20% de las mujeres se han incorporado al mercado laboral cuando en 2012, menos de un 11% estaba trabajando. Además, desde febrero ya no tienen que pedir permiso masculino a su guardián (marido, padre o hermano) para abrir una cuenta bancaria o comenzar un negocio. Por lo que empiezan a darse ciertas facilidades a las emprendedoras y trabajadoras saudíes.

De hecho, en una reunión entre los principales medios de comunicación españoles, entre los que se encontraba LA RAZÓN y Sagia, la Autoridad General de Inversiones de Arabia Saudí, dos de las participantes eran mujeres: Basma Al Buharain, Directora Ejecutiva y Nora al Gwaiz, especialista en Análisis de Negocios e Inversiones. Ambas explicaron cómo estaban liberalizando la economía saudí, en diez sectores, dando facilidades a los inversores, apostando por la transparencia e intentando que la burocracia sea menos «burocracia». Acelerar todos los procesos, tanto para los inversores extranjeros como para los locales, es otra de las metas de Sagia, conseguir registrar una empresa en el menor tiempo posible y que los visados de negocios no tarden tanto tiempo en emitirse como hasta ahora. Y Sagia lo está haciendo bien, porque según datos del índice «Doing Business» del Banco Mundial, se ha reducido de 81 días a 18 el tiempo para iniciar un negocio.

También hay que tener en cuenta que el reino saudí es un país muy joven, donde el 70% de la población (de unos 32 millones) tiene menos de 30 años y unas ganas enormes de comerse el mundo. Antes sólo las clases más altas estudiaban en las mejores universidades anglosajones, ahora cientos de miles de jóvenes se gradúan en las universidades saudíes como la Rey Fahad o Rey Saud o en la femenina Princesa Nora Bint Abdulraman. Y es que los saudíes son conscientes de que el petróleo se les acaba, que ya no está de moda este tipo de energía y que la desestabilidad en Oriente Medio les juega malas pasadas, de ahí que los precios del crudo lleven desplomándose desde 2012 y por tanto, necesiten diversificar la economía. El ambicioso plan de reformas tiene marcada una pretenciosa hoja de ruta en la que como bromean en Sagia, «la presentación que acabáis de ver ya está obsoleta porque hoy se ha puesto en marcha una nueva reforma».

De acuerdo a datos de la OPEP, Arabia Saudí es el país con mayores de reservas de petróleo del mundo y también el mayor exportador. El crudo y el sector gasístico suponen el 50% del PIB y alrededor del 85% de las exportaciones. Aparte del oro negro, el reino del desierto tiene diversos recursos naturales como el gas, el oro, el cobre y otros minerales. De lo que carece es de entretenimiento, apenas tiene infraestructuras y el turismo, de momento, es sólo religioso (hajj o umrah). Por lo que el gobernador de Sagia insiste en el enorme potencial de su país y en que precisamente España es un referente en estas industrias. «Hay compañías españolas muy fuertes en sectores que antes no estaban liberalizados como el entretenimiento, el turismo (España es el número dos del mundo) o las energías renovables, un sector al que nos hemos abierto este mismo año», indicó Al Omar.

Para el máximo responsable de Sagia, el objetivo es la estrategia 20-20: «Lograr el puesto 20º en el año 2020 como mejor destino para hacer negocios». Al Omar reconoció que en el contexto de Vision 2030 habían identificado 297 reformas que se necesitaban hacer antes de alcanzar esa meta y «podemos decir que ya hemos completado el 45% de las reformas». De hecho, el gobernador de Sagia realzó que una de ellas era la de acelerar el proceso del visado de negocios, que ahora se otorgan a extranjeros en tan sólo 24 horas. Al preguntar cuál es el secreto para hacer negocios con saudíes, Al Omar es honesto: «La confianza. Es lo que sin duda más valoramos los saudíes». Algunas compañías españolas –además del consorcio que está desarrollando el metro de Riad, el Ave que une las ciudades santas de La Meca con Medina y los ferrocarriles que CAF ha vendido a la saudí SAR–, parecen haber aprendido esta lección pues ya se han desplegado en el mercado saudí. Alcoa Smelting Inversiones, AXA Insurance Company, Newrest Group Holding S.L., Armaz Gulf Chemicals, Tecalom Arab, Sun Chemical, Instalaciones Inabensa S. A., Abeinsa Ingeniería y Construcción Industrial así como Pacadar S. A. y Ecoventia S. L. son algunas de las empresas nacionales más importantes que se han establecido allí.

A otras, como la estatal Navantia les ha costado entre dos y cinco años, dependiendo de la fuente que lo cuente, cerrar un acuerdo con su homóloga saudí, Sami. Pero por fin, tras el estímulo y la importancia que le dio MBS a nuestro país, incluyéndolo en la última parada de su gira internacional, se firmó un Memorándum de Entendimiento para que Riad compre a España cinco corbetas Avante 2200 con sistema de gestión de combate. Lo cierto es que de 2008 a 2015, la inversión española en Arabia Saudí aumentó de los 27 millones de dólares a los 667. El incremento fue más considerable por parte de los saudíes, ya que su inversión pasó de los 8 millones a 715 en el mismo periodo de tiempo. Y como demandó Al Omar, el máximo responsable de la autoridad saudí de inversiones: «Queremos ver a España en lo más alto de la lista, pues aquí hay numerosas oportunidades, no sólo en transporte».

Nueva industria

El entretenimiento es uno de los sectores que no existía en Arabia Saudí. LA RAZÓN asistió al primer concierto de jazz y a la segunda edición de «Wonderland» un espectáculo dentro de un espectáculo con música, artistas, actuaciones y muchas casetas de feria. «Ya se empiezan a notar los resultados del camino marcado por MBS. Todo el mundo está emocionado, disciplinado y determinado en hacer algo por este país. Estamos motivados por su plan, su visión. Todos estamos al mismo nivel, haciendo lo que podemos para poner a Arabia Saudí donde debe estar», contó Mishael Al Rasheed, uno de los productores y organizadores del novedoso acontecimiento. Esta misma semana, después de 35 años de sequía se abrieron también las primeras salas de cine. Otra industria por explotar.