Así se fraguó el plantón 24 horas antes

El líder de los estibadores, Antolín Goya, no se presentó en la reunión con el ministro De la Serna pese a que fue avisado por el mediador con la suficiente antelación.

Autor del «vamos a reventarlo todo», Antolín Goya, líder de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores del Mar, cumplió su promesa. El responsable de la mayor asociación sindical de estibadores, con el 80% de la representación del gremio, se ha hartado de reclamar durante más de un mes la presencia del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en las reuniones para negociar las contrapatidas que resuelvan el entuerto de la reforma de la estiba que demanda Bruselas desde hace lustros.

Ayer mismo, con una mueca de satisfación en el rostro, Antolín Goya volvía a reiterar su solicitud. Desde el Congreso de los Diputados, tras presenciar la histórica derrota del Gobierno en el Hemiciclo, Goya recalcó su buena voluntad para seguir negociando. «No es una victoria para nadie», subrayó, es el punto de partida para una nueva negociación con la patronal Anesco en la que, advirtió, espera que acudan representantes del Gobierno.

Sin embargo, fue el líder de los estibadores quien se negó a estar presente en la reunión clave en la que el ministro De la Serna puso sobre la mesa la oferta del Gobierno: jubilaciones a los 50 años con el 70% del salario medio de los últimos seis meses. Una bicoca en otros puertos, pero no en los que se descargan contenedores.

Sin noticias de Antolín

A la reunión celebrada en la tarde del pasado miércoles sí acudieron representantes del Gobierno, el ministro en persona, pero no había nadie con quien negociar. De parte de los estibadores sólo acudieron sus representantes legales, quienes certificaron la propuesta del Ejecutico y levantaron acta de la reunión. Poco más podían hacer ante la ausencia de los representantes de los 6.150 estibadores fijos que trabajan en los puertos españoles.

¿Por qué no acudió Antolín Goya a esa reunión trascendental para sus representados?

Después de clamar por la presencia del ministro en las reniones clave, Goya plantó a De la Serna a unas horas de la votación en el Congreso. Según él, no fue avisado con la suficiente antelación para tomar un vuelo desde Canarias, donde reside, a Madrid. No se trató de un «plantón» sino que no fue advertido de la presencia del ministro y, por tanto, decidió no acudir.

Un día antes

Sin embargo, según indicaron a este diario fuentes de la negociación, fue el propio mediador, Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social, quien llamó 24 horas antes a Goya para reclamar la presencia del líder sindical en la reunión, ya que «iba a acudir el Gobierno».

Peña reseñó que no se trataría de un encuentro puramente técnico en el que se pondrían sobre la mesa las posiciones y líneas rojas de cada parte sino que habría espacio para la negociación «de primer nivel, de tal manera que lo que saliera de esa reunión con el ministro de Fomento estaría validado sin necesidad de aprobaciones ulteriores.

Vuelo para el Congreso

Según esta versión, Goya tuvo tiempo de sobra de acudir al encuentro por el que clamaba con el ministro y sin embargo optó por quedarse en casa y viajar un día después a Madrid para observar en primera persona la derrota en la Cámara Baja del ministro De la Serna. ¿Por qué lo hizo?

«Mi percepción es que los representantes de los estibadores pretendían que, ante todo, el Gobierno se comprometiera a incluir cualquier oferta en el propio texto del real decreto ley sobre la reforma de la estiba, indica a este diario otra fuente conocedora de la negociación. «Al no conseguir una respuesta previa a esta reclamación, optaron por “plantar” al Gobierno y no acudir a un encuentro en el que no iban a lograr su demanda».

Huelga desconvocada

El propio Goya se encargó ayer de ofrecer algunas pistas del plante. El líder sindical remarcó que está «muy claro» que la subrogación de los trabajadores portuarios por parte de las empresas estibadoras se tiene que hacer a través del decreto ley.

Tras la derrota del real decreto ley, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (Cetm), UGT, CC OO, CIG (Confederación Intersindical Galega) y CGT desconvocaron la huelga por cuarta vez. En las anteriores ocasiones lo hicieron por el aplazamiento por parte del Gobierno del texto legal de la reforma.