Autopistas
Bip&Drive, a toda velocidad por Europa
Con un solo dispositivo, el cliente puede pagar todos los peajes de las autopistas de España, Portugal y Francia
Circular por las autopistas de España, Portugal y Francia utilizando un único sistema de telepeaje es ya posible, concretamente desde el pasado día 14. La compañía española Bip&Drive y la francesa Bip&Go han suscrito un acuerdo de colaboración, que permitirá a todos los turismos y furgonetas transitar por las vías de alta velocidad de los tres países con un único dispositivo Via-T y abonar los peajes correspondientes, así como pagar en los aparcamientos donde estas compañías ofrecen el servicio, todo ello con un único contrato.
Marcelo Levit, director general de Bip&Drive, ha señalado que se trata de un producto «que va a marcar un antes y un después» y que paulatinamente se irá extendiendo a otros países, fundamentalmente los fronterizos con Francia en su zona norte. «Lo llevaremos hasta donde humanamente se pueda». Bip & Drive es el sistema de telepeaje líder en el mercado español, cuyo accionariado está integrado por Abertis (35%), Caixabank (25%), Cintra (20%) e Itínere (20%). En la actualidad, la compañía tiene el 25% del mercado y el mayor parque de Vía-T del país, con más de 500.000 dispositivos. Según su director general, cuando finalice este ejercicio la cuota de mercado podría ascender al 27%. La compañía nació en el año 2014 con el objetivo de incrementar el uso del VIA-T como medio de pago en las autopistas de peaje españolas.
Para Marcelo Levit, se trata de paso más en la automatización del tráfico y en la conservación del medio ambiente, toda vez que el telepeaje permite no detener los vehículos, con el consiguiente ahorro en las emisiones de CO2 y NO2. «No se trata sólo de comodidad, se trata de un producto con importantes consecuencias de tipo económico, que apoya el desarrollo del sector turístico».
El dispositivo Vía-T tiene el tamaño de una caja de cerillas y el usuario no tiene que pagar por él. Su funcionamiento es relativamente sencillo: a través de un mecanismo de microondas de corto alcance, una antena situada en la vía de peaje detecta el dispositivo y lo lee. Éste emite un sonido para confirmar que la operación ha sido correcta, el semáforo se pone en verde y la barrera de seguridad se levanta. El importe del tránsito por la autopista se carga a una cuenta que el usuario tiene asociada al servicio. En 2015, según un informe de Vía-T, la penetración de este dispositivo como medio de pago representó alrededor del 40% de todas las transacciones. Según Seopán, la patronal del sector constructor, en el último trimestre de 2015 había en España 3,56 millones de dispositivos OBUs («on board units»).
Para el lanzamiento del producto, Bip&Drive ha implantado dos tipos de tarifas para su uso en Francia: una cuota de 2,4 euros mensuales (IVA incluido) y una tarifa plana anual de 10 euros, que permite la utilización sin límite alguno en las autopistas del país galo. Estas cuotas se facturan por costes de gestión y son adicionales al importe de los peajes y a la cuota de servicio anual del dispositivo (15 euros más el correspondiente IVA).
¿Hasta dónde puede llegar su expansión? Marcelo Levit es optimista: «Llegará el día en que la tecnología permitirá a un conductor europeo viajar por donde quiera».
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