Bruselas da el primer paso para crear un fondo «limitado» que financie reformas en países en crisis

La Comisión Europea ha dado este miércoles el primer paso para crear un "instrumento de convergencia y competitividad"para la eurozona, que se utilizará para financiar reformas estructurales exigidas por la UE, en particular en los países con desequilibrios excesivos como España.

De momento, Bruselas no se pronuncia sobre la dotación de este nuevo fondo, aunque dice que en un primer momento debe ser "limitada".

Los Estados beneficiaros deberán firmar con la UE contratos en los que se fijarán calendarios vinculantes de puesta en marcha de las reformas. Las ayudas comunitarias se suspenderán en caso de incumplimiento.

Estas iniciativas ya fueron anunciadas el año pasado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dentro de su plan para corregir los defectos estructurales de la unión económica y monetaria y prevenir nuevas crisis de deuda.

"Estas propuestas, en particular el instrumento de convergencia y competitividad, combinan la necesidad de más disciplina a nivel nacional con más solidaridad a nivel de la UE", ha dicho el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, en un comunicado.

Bruselas plantea una serie de opciones sobre cómo debería ser este fondo para conocer la opinión de los Gobiernos y poder presentar propuestas en firme antes de que acabe el año. De entrada, descarta que sea un presupuesto específico para la eurozona, como se había planteado en un principio, y apuesta por incluirlo dentro del presupuesto de la UE, aunque con aportaciones específicas de los Estados de la eurozona.

En cuanto a los beneficiarios, la Comisión plantea que podrían ser todos los países de la eurozona, excepto los rescatados, o bien sólo aquellos con desequilibrios económicos graves como España. Las reformas que se financiarían serían en todo caso aquellas que exige la UE en las recomendaciones por país.

Por lo que se refiere a los contratos, los Estados miembros beneficiarios deberán negociarlos bilateralmente con Bruselas y luego los aprobaría el Ecofin.

La Comisión ha iniciado además los trabajos para crear un mecanismo de coordinación previa de las grandes reformas económicas de los países de la eurozona. Bruselas propone en particular que las reformas a coordinar se centren empleo, mercado de productos y servicios, industrias de red, sistemas fiscales y sostenibilidad presupuestaria.