Cataluña crece un 3,3% y sigue entre las regiones más ricas

El PIB per cápita de la comunidad alcanza los 29.936 euros, el cuarto más elevado de España.

Pese a la sempiterna queja nacionalista de que España roba a Cataluña buena parte de su riqueza, la realidad es que esta región sigue siendo una de las más ricas del país. Según los datos de contabilidad regional publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB per cápita de esta región es el cuarto más alto de España, con 29.936 euros. Sólo le superan la Comunidad de Madrid -33.809 euros-, País Vasco -33.088- y Navarra -30.914-. La media nacional se situó en 24.999 euros, un 19,7% por debajo de la catalana.

En términos de crecimiento, la economía catalana fue capaz de aguantar los envites del “procés” con entereza a pesar del mal desempeño que tuvo durante el último trimestre del año. El PIB de la región avanzó en 2017 un 3,3%, frente al 3,1% nacional. Sólo le superaron Aragón -3,6%-, Asturias -3,5%- y la Comunidad de Madrid -3,4%-. En todo caso, su crecimiento fue inferior al de 2016, cuando avanzó un 3,6%.

A pesar de que el PIB catalán fuese capaz de resistir las tensiones políticas generadas por el proceso secesionista, lo cierto es que la desconfianza del capital extranjero hacia Cataluña, crucial para su crecimiento, no se ha disipado. En términos de inversión exterior, el año pasado se saldó con un desplome del 40%, desde los 5.138 millones de euros registrados en 2016 hasta los 3.093 del pasado ejercicio, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio. El jueves, las empresas alemanas en España se mostraron insatisfechas con la calidad de la estabilidad política en España, una cuestión que consideran de gran importancia, según una encuesta presentada de la Cámara de Comercio Alemana para España y la escuela de negocios IESE. En la presentación de su informe de clima empresarial 2018-2021, el director gerente de la organización, Walther von Plettenberg, aseguró que “particularmente” en Cataluña el asunto de las inversiones está “enrarecido” a causa de la inestabilidad provocada por la crisis constitucional en la región.