«Díaz Ferrán me engañó»

MADRID- El empresario Ángel de Cabo, en prisión desde el pasado 5 de diciembre por haberse concertado supuestamente con Gerardo Díaz Ferrán y el fallecido Gonzalo Pascual para vaciar el Grupo Marsans, aseguró ayer al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que el ex presidente de la CEOE le engañó al venderle sus empresas cuando ya había traspasado todos sus bienes. De Cabo –que declaró ayer ante el instructor del «caso Crucero» de forma voluntaria– explicó al juez y al fiscal Daniel Campos que a partir de ese momento «dejaron de hablarse y procuró verle lo menos posible», según informaron fuentes jurídicas. El presunto «liquidador» del entramado empresarial reconoció, no obstante, que después de ese desencuentro prestó a Díaz Ferrán alrededor de ocho millones de euros, que fueron garantizados por los hijos de aquél con sus bienes. Del mismo modo, admitió que compró al ex presidente de la patronal su yate, «aunque le permitió que siguiera utilizándolo».

En otro momento, aseguraron esas mismas fuentes, el empresario valenciano explicó que su único propósito era salvar el grupo y que gracias a su intervención «se han salvado muchos puestos de trabajo en Marsans». Incluso afirmó que llegó a poner dinero de su bolsillo para que los empleados cobrasen.

De Cabo, que ha solicitado a Velasco que rebaje la fianza de 50 millones que le impuso para evitar la cárcel, afirmó que su primera intención era llevar adelante el concurso del Grupo Marsans, decidiendo después la adquisición de las sociedades «sin saber muy bien lo que estaba comprando y lo que pagaba por ellas». Y respecto a los 4,9 millones bloqueados en una cuenta a su nombre en Suiza, afirmó que era un «depósito» para hacer frente a los pagos a proveedores de la empresa Astra.