Drones para vigilar el AVE

Adif estudia utilizar estas aeronaves para frenar los incidentes y robos en las líneas ferroviarias de Cataluña, donde se concentra el 50% de los ataques a la red

España dispone de la red de Alta Velocidad más extensa del mundo en términos relativos y la segunda más larga, sólo superada por China, en números absolutos. Su seguridad es un quebradero de cabeza para los gestores de la red y para las Fuerzas de Seguridad del Estado, especialmente en lo que respecta a los hurtos de material ferroviario. El último corte del servicio en Cataluña, comunidad que registra la mayoría de incidentes tanto en la red convencional como en la de alta velocidad, como consecuencia de un presunto acto de sabotaje ha vuelto a poner en entredicho la capacidad de la Policía autonómica catalana para vigilar las infraestructuras.

Y es que los registros en esa región son alarmantes: 475 incidencias en 2014, el 50% del robo de cable en toda la red ferroviaria española y una previsión de 200 kilómetros de cable hurtado para 2015. De los 303 ataques contabilizados en Cataluña desde inicios de año hasta el pasado septiembre, 111 (36,6%) se dirigió contra vías del AVE, y 192 (63,3%) contra el resto.

Ante esta situación, se han intensificado los controles a las chatarrerías (el cobre sale rápidamente hacia Francia con destino final, generalmente, en China), se ha creado una base de datos y un grupo de apoyo operativo. Sin embargo, la falta de efectividad en las tareas de vigilancia ha determinado a Adif a estudiar el empleo de drones para garantizar la seguridad. Así figura en un informe que maneja el gestor ferroviario referido a la inseguridad de las infraestructuras en esta comunidad. Adif seguiría así los pasos de los ferrocarriles franceses (SNCF) que ya han realizado pruebas en la línea de alta velocidad París-Marsella para valorar la utilidad de los drones en la inspección de estas infraestructuras.

El sistema de aeronaves no pilotadas permitiría acceder a zonas escarpadas o dar una respuesta rápida a la necesidad de inspección tras un accidente o un fenómeno meteorológico. Los drones podrán utilizarse para supervisar, terraplenes, trincheras, paredes rocosas escarpadas o catenaria, para detectar obstáculos en la vía, comprobar el buen funcionamiento de equipos de vía, controlar la vegetación, detectar intrusiones y robos, o cartografiar con precisión puntos de la red.

Los trabajos de inspección tradicionales sólo pueden realizarse con las vías despejadas. Una inspección completa puede durar varias noches por lo que la utilización de drones permite trabajar sin interrumpir la explotación ferroviaria y en uno o dos días. Respecto a las tareas de vigilancia, dada la extensión de la red, los drones permiten peinar áreas más extensas y focalizar los sobrevuelos en las zonas donde se producen más incidentes (robos y sabotajes), ahuyentando de este modo a las mafias que se dedican al robo de cobre.

No sería la primera vez que la utlización de drones se aplica en España a la red ferroviaria. De hecho, Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña ha utilizado vehículos aéreos no tripulados en las tareas de revisión de sus instalaciones. Concretamente, lo ha hecho en la revisión de las líneas de media tensión (25 kV) que unen las subestaciones eléctricas de las estaciones de Las Fuentes y Sant Quirze con las receptoras de la empresa suministradora.

También se han realizado pruebas de inspección a las pilas de un puente situado en la línea de alta velocidad entre Málaga y Córdoba, en el punto kilométrico 43.6, sobre el río Cabra, como parte del proyecto de Adif (Arid-Lap) para introducir el uso de drones.