Banco de España

El Banco de España no ve indicios de recesión ni de deflación

Avisa de que inflación y crecimiento pueden ser muy bajos mucho tiempo

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, momentos antes de comparecer en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, momentos antes de comparecer en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputadoslarazon

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha alertado de que el crecimiento de la economía y la inflación pueden ser «muy bajos durante mucho tiempo», como ocurrió en Japón durante años, y ha asegurado que no ve indicios de recesión ni de deflación en España

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha alertado hoy de que el crecimiento de la economía y la inflación pueden ser "muy bajos durante mucho tiempo", como ocurrió en Japón durante años, y ha asegurado que no ve indicios de recesión ni de deflación en España, informa Efe.

En su comparecencia en la comisión de Economía del Congreso, Linde ha señalado que el bajo crecimiento y la baja inflación son riesgos a los que hay que enfrentarse y ha asegurado que el Banco Central Europeo (BCE) tiene instrumentos para ello.

Tras su intervención y en declaraciones a los periodistas, el gobernador ha asegurado que este año se puede cumplir el objetivo de déficit y ha añadido que en 2015 puede haber "más dificultades", lo que significa "que habrá que tomar medidas adicionales".

En cuanto a si el estancamiento de la economía europea acabará repercutiendo en las previsiones de crecimiento de España, Linde aseguró que el Banco de España mantiene su previsión en el 2 % para 2015 y confió en que la evolución de la economía europea no influya hasta el punto de tener que rebajarla.

Preguntado por si España debería modificar el artículo de la Constitución que fija el límite de gasto de las Administraciones Públicas, aseguró que cualquier "retoque o reformulación"de esa magnitud se debe pensar con mucha calma.

Sobre los salarios, consideró que subirlos es "legítimo y defendible", pero en ningún caso a costa de cerrar empresas, al tiempo que alertó contra los riesgos de estimular subidas salariales generales, porque habrá algunas compañías que las puedan llevar a cabo y otras no.

En cuanto a la esperada recuperación del crédito, se mostró convencido de que "estará cerca"si la economía española se sigue recuperando y sigue creciendo, aunque no quiso aventurarse a adelantar cuándo llegará la normalización de este negocio.

Es evidente que el negocio de los bancos es dar crédito y que ahora mismo hay dificultades y algunos créditos caros, pero hay un problema de demanda solvente "aunque no nos guste oirlo"y las entidades tienen que intentar no elevar más la morosidad, explicó.

En ese sentido, aseguró que el Banco Central Europeo (BCE) está haciendo "lo que puede"con los programas de crédito barato a la banca, llamados LTRO, para que el crédito se pueda trasladar a la economía real, pero hay que ver aún lo que ocurre en diciembre, cuando las entidades que lo deseen pueden acudir a una segunda ronda de financiación.

Asimismo, recordó que el gobernador del BCE, Mario Draghi, ya ha adelantado que hará "lo que tenga que hacer"para evitar la deflación y ha abierto la puerta a nuevas compras de deuda soberana, pero advirtió de que hay que estar pendientes de los datos de coyuntura y la impresión general "no es optimista".

En cuanto a la unión bancaria, que era el tema de su comparecencia, se mostró convencido de que contribuirá a preservar la estabilidad financiera y sentará las bases para lograr un crecimiento económico más estable.

Para Linde la unión bancaria marca el inicio de una nueva etapa en la integración económica, con un marco institucional y regulatorio "más sólido", que contribuirá a elevar la confianza en las instituciones bancarias.

Asimismo, aclaró que el nuevo modelo, que descansa "en gran parte en los supervisores nacionales", no supondrá una disminución de la carga de trabajo ni de las necesidades de personal de las autoridades de los países participantes, ni tampoco "de la relevancia de su trabajo", como ocurrirá también en el caso del Banco de España.

Linde señaló que es previsible que "durante cierto tiempo, incluso durante algunos años"haya que ir ajustando los diferentes componentes de nuestra organización, como en procedimientos de trabajo y plantillas".