El capital huye de las bolsas y teme una «tormenta perfecta»

El Ibex pierde un 1,96% lastrado por los grandes bancos y el interés del bono se dispara un 2,5%

Las caídas en Wall Street ponen la puntilla a los índices de la UE

Algo malo saben los inversores que el resto de los mortales desconoce. Eso, y que las bolsas están sobrecompradas, que, no sólo China, sino todo el mundo se desacelera, y que el riesgo de contagio de los emergentes no está cortado. En plena época de mensajes políticos en pos de una recuperación económica que nunca llega, Europa abrió ayer ligeramente alcista valorando el tímido repunte del índice manufacturero del territorio. Poco después, lo que parecía una jornada de subidas se transformó en un día de fuertes ventas a ambos lados del Atlántico. La «gripe» cruzó el charco, como viene siendo habitual, y Wall Street dejó «tocadas y hundidas» a todas las plazas de la zona euro.

El Ibex perdió un 1,96% de su valor al cierre, hasta los 9.725,4 puntos, en lo que supone un nuevo mínimo anual. Por la mañana, el selectivo había tanteado sin éxito el soporte de los 10.000 enteros. Todos los bancos, excepto Bankia –plano–, entraron en pérdidas, liderados por los dos grandes. BBVA se dejó un 3,35%, mientras que Santander cedió un 2,98%. Popular, Caixabank y Sabadell se dejaron entre un 2% y un 3%, superando la devaluación media del principal índice español.

Gamesa, uno de los valores más sobrecomprados de los últimos meses, lideró las caídas con un recorte del 4,22%. De la «quema» del selectivo sólo se salvaron tres empresas, dos eléctricas (Red Eléctrica y Enagás) y Amadeus. Ninguna subió más de un 1%.

En el resto de índices del Viejo Continente, similares movimientos. Todas las plazas europeas cedieron terreno lideradas por el Ftse Mib italiano, que recortó un 2,63%. El Dax Fráncfort, por su parte, se dejó un 1,29 %, mientras que el Ftse 100 de Londres recortó un 0,69 %. París cedió un 1,39%.

En el mercado de divisas, bajo el foco de la actualidad en las últimas semanas, las monedas latinamericanas volvieron a desplomarse hasta niveles desconocidos desde 2003, según datos de Bloomberg, pese a los intentos de los bancos centrales por sostenerlas artificialmente.

Victoría Torre, responsable de Análisis y Producto de Self Bank, señaló que los mercados efectuaron estos movimientos «con la vista puesta en la reunión del BCE que se celebrará este jueves y a pesar del buen dato de actividad manufacturera de la eurozona». Además, recordó el informe de la Comisión sobre la corrupción en Europa, que en el caso español alerta de los «escasos controles a los que están sujetas las comunidades autónomas y las corporaciones locales a la hora de ejecutar gasto público».

Aversión al riesgo

¿Y a dónde fue el capital? Con los inversores en modo «aversión al riesgo», los bonos soberanos más seguros de la zona euro registraron una jornada positiva en términos de demanda en el mercado secundario. El interés de la deuda alemana a 10 años se relajó al 1,644%, mientras que la francesa se abarató al 2,214%. Grecia, por su parte, vio cómo su referencia a una década caía al 8,37%, espoleada por un posible rescate.

El caso contrario se vio en España e Italia. El bono español a 10 años se encareció un 2,41%, hasta alcanzar un interés del 3,747%, tras una fuerte fuga de demanda. El mercado lo acercó al italiano, que cerró en el 3,777%.

El rescate griego se decidirá antes del verano

El Ministerio de Finanzas alemán, dirigido por Wolfgang Schauble, rechazó ayer una nueva quita de la deuda griega e insistió en que la decisión de ofrecer a Atenas un nuevo paquete de ayuda se estudiará a mediados de año, cuando se compruebe si el país ha hecho sus «deberes». En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio, Marco Semmelmann, insistió en la posición mantenida en los últimos meses por Berlín, después de que el semanario alemán «Der Spiegel» publicara que Schauble tenía ya diseñado un tercer paquete de ayuda de entre 10.000 y 20.000 millones de euros y que éste podría ser presentado antes de las elecciones al Parlamento europeo de mayo.