El Gobierno tituliza toda la deuda eléctrica con una última emisión de 4.165 millones

Punto final a la titulización de la deuda eléctrica con aval del Estado. El Gobierno liquidó ayer la colocación de esta deuda en los mercados a través del Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (Fade) con la publicación en el BOE del real decreto ley 13/2013 de medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico que contempla una última emisión de 4.000 millones –correspondiente a los desajustes del sistema acumulados en 2012– y otros 165 millones, ante la posibilidad de que en 2013 pueda surgir alguna desviación del objetivo: déficit de tarifa nulo como consecuencia de la reforma energética que entró en vigor ayer mismo.

La deuda eléctrica acumulada desde 2005 se eleva a 26.062 millones de euros como consecuencia del denominado déficit de tarifa –el desajuste entre los ingresos y los gastos del sistema eléctrico–. En ese periodo se han amortizado ya otros 10.000 millones. Saldar esa deuda, siempre que la nueva regulación logre contener la generación de déficit, tardará al menos 15 años, según las propias estimaciones del Ministerio de Industria.

Esta deuda era hasta ahora absorbida de entrada por las grandes eléctricas y luego era titulizada a través del Fade. Según la Comisión Nacional de la Energía, las eléctricas mantienen aún en sus balances un 15,48% de la deuda (4.035 millones), que se liquidará en esta última emisión. El déficit que resulta de la liquidación número 14 de 2012, asciende a 5.609 millones, de los cuales 1.500 millones ya se cedieron al Fade. El máximo tenedor de la deuda es el Fade, que dispone del 72,57% (18.914 millones) y cuyo porcentaje se irá al 88% tras absorber la deuda que financiaban las eléctricas. El resto, el 11,95% (3.113 millones) está en poder de terceros (adjudicatarios de la segunda subasta de déficit «ex ante» así como los titulares del desajuste de ingresos del año 2005.

Los desajustes se cargarán al recibo de la luz

El presente año es el último en el que las compañías eléctricas deben financiar de entrada y en solitario cualquier desajuste en el sistema. A partir de 2014, sólo se permitirá un déficit anual de la tarifa de 500 millones de euros que será asumido por todas las actividades reguladas. Aunque el Gobierno cree que con la reforma eléctrica tiene atajada la generación de este déficit, se permite este margen ante cualquier contingencia. En cualquier caso, la deuda acumulada no podrá superar los 2.000 millones de euros. A partir de ese momento, habrá un incremento automático de los peajes de acceso, lo que implicará una subida en el recibo de la luz.