Castilla-La Mancha

El producto «made in Spain» vende

El producto «made in Spain» vende
El producto «made in Spain» vendelarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@5a21c80e

Los carteles abundan por doquier al entrar en los supermercados o en los hipermercados: producto de origen español. No es algo casual. El «made in Spain» se ha convertido en un reclamo con el que las compañías de distribución alimentaria tratan de captar consumidores. Con la crisis, los ciudadanos se han vuelto más sensibles al lugar de procedencia de los productos que compran, por aquello de que muchos piensan que si consumen productos nacionales están contribuyendo a la mejora de su economía, esgrimen fuentes del sector. Y las empresas de distribución tratan de aprovecharlo vendiendo el «hecho en España», o de origen nacional, que, en su caso, es un porcentaje muy alto de su oferta. Los grandes grupos compran casi el 90% de sus mercancías a proveedores españoles, según sus propios datos. Con el potente sector agrícola, pesquero y ganadero español, no podía ser de otro modo.

En los últimos tiempos, rara es la empresa del sector que no ha destacado la «españolidad» de su género en algún acto. Mercadona, en su nota de prensa de resultados de 2013, destacó cómo contribuye al «desarrollo económico y social de España» con la compra del 85% de sus productos y servicios a compañías españolas por más de 14.500 millones de euros. Para seguir avanzando en su compromiso con el desarrollo de una cadena agroalimentaria sostenible, y en su objetivo de, «siempre que sea viable, utilizar materia prima con origen español», la cadena añadía que ha alcanzado acuerdos que le permiten mantener vínculos con 5.600 agricultores, 3.600 ganaderos y 8.000 pescadores de 80 lonjas de todo el país.

Carrefour también se ha encargado de publicitar su colaboración con suministradores españoles, a los que en 2013 asegura que compró productos por valor de casi 7.3000 millones de euros y que le suministraron el 96% de sus productos. La compañía francesa ha destacado su colaboración con 9.300 compañías, el 82% de las cuales son pymes, y el hecho de que todas las frutas y verduras que adquiere proceden de pequeñas y medianas empresas.

Los productos frescos de los supermercados de El Corte Inglés también tienen un origen mayoritariamente español, como ha destacado la cadena en una reciente campaña publicitaria. El grupo tiene más de 4.000 referencias, 1.400 de charcutería y 1.200 de frutería. De ellas, más del 90% proceden de España. Una gran parte del 10% restante son frutas que, por cuestiones climatológicas, no se producen en España durante determinadas épocas del año. En conjunto, y según la memoria en la que ofrece datos más recientes, en 2011 el grupo gastó 12.700 millones de euros en compras a proveedores, de los que 24.000 eran españoles y 7.000 extranjeros.

Otra cadena como Lidl, de origen alemán, anunció a principios de abril con motivo de su 20 aniversario en España cómo incrementó en 2013 sus compras a proveedores españoles un 20%, hasta los 3.000 millones de euros, lo que, según anunció, le confirman como «el primer cliente de la huerta de nuestro país» tras adquirir frutas y hortalizas por valor de 928 millones. El año pasado, Lidl incrementó el número de proveedores españoles un 21%, hasta alcanzar los 445.

Alcampo y DIA también cuentan de forma mayoritaria con proveedores españoles. El grupo francés realizó el 93,5% de las compras a proveedores españoles. Durante 2013, adquirió productos y servicios por valor superior a 2.500 millones de euros a casi 7.800 productores. Las compras de la cadena española a proveedores españoles rondan el 84%.

Lo cierto es que, con campañas publicitarias o sin ellas, los consumidores españoles prefieren marcas nacionales. Según el estudio Brand Foodprint 2014 de Kantar Worldpanel, de las diez marcas más elegidas por los españoles, siete son patrias, aunque ninguna esté entre las tres primeras. Se trata de El Pozo, Azucarera, Central Lechera Asturiana, Campofrío, Gallo, Don Simón y Puleva. Son, eso sí, marcas, pues las matrices de algunas de ellas pueden ser extranjeras. Pero al fin y al cabo, son productos nacionales.

Los supermercados y autoservicios asociados a Asedas añaden que el 90% de su producto es «made in Spain» «por deseo expreso del consumidor». «Los clientes aprecian la cercanía en los productos frescos, por lo que, dependiendo de dónde sea la cadena de supermercados, debe introducir en sus lineales productos de esa región». En productos envasados también es necesario porque el consumidor «demanda tener productos regionales, como por ejemplo la horchata en la zona de la Comunidad Valenciana/Madrid, el gofio en Canarias o la harina de almortas en Castilla-La Mancha.