El reinado se estrena con una rebaja de impuestos de 7.500 millones

El Gobierno aprobará hoy una reforma fiscal con marcado carácter electoral que reducirá el esfuerzo tributario exigido a ciudadanos y empresas en cerca de 7.500 millones de euros. Así, el primer año de Felipe VI como Rey de España coincidirá con las dos primeras fases de la rebaja de IRPF y Sociedades, los dos principales impuestos directos del sistema, que acumulan fuertes subidas en lo que llevamos de legislatura.

Después de los 50 incrementos de impuestos aplicados entre 2012 y 2013, el Ministerio de Hacienda considera que ahora que la economía se ha dado la vuelta hay margen para aplicar algunas rebajas concretas de tipos en materia de imposición directa. El departamento que controla el ministro Cristóbal Montoro fía el aumento de la recaudación a la recuperación económica, que ampliará progresivamente las bases imponibles sujetas a tributación indirecta (IVA e impuestos especiales, principalmente).

IRPF

La rebaja del IRPF es, sin duda, la más ambiciosa del anteproyecto de ley para la reforma fiscal que aprobará hoy el Consejo de Ministros. Los siete tramos de renta actuales (con un tipo mínimo del 24,75% y un máximo del 52% tras la fuerte subida aplicada en diciembre de 2011) se convertirán en cinco, como adelantó LA RAZÓN el pasado 1 de marzo. El Gobierno quiere que todos los futuros votantes perciban el recorte en las retenciones de su nómina y hará una bajada mayor para las rentas medias y bajas, la mayoría de los contribuyentes. Los «mileuristas» no tributarán y el tipo máximo será inferior al 49%.

Además, el Ejecutivo elevará los mínimos personales y familiares en los supuestos de cuidado de hijos y personas dependientes y mantendrá la deducción por compra de vivienda anterior al 1 de enero de 2013. Hacienda también hara un «guiño» a los profesionales autónomos con una rebaja de las retenciones del 21% al 19% y el mantenimiento del sistema de módulos para los sectores que facturan directamente al cliente final (taxistas o peluqueros, entre ellos).

El nuevo impuesto mantendrá la dualidad de rentas del trabajo y del capital, con previsibles rebajas de estas últimas (actualmente hay tres tramos del 21%, 24% y 27%) y con medidas que favorezca fiscalmente el ahorro. El IRPF se cambiará en dos fases (2015 y 2016) y tendrá un impacto presupuestario de unos 4.900 millones de euros, aproximadamente.

SOCIEDADES

Este tributo es el segundo de carácter directo que más recauda en España, y su tipo general pasará del 30% al 25%, como también adelantó LA RAZÓN, en dos fases, entre 2015 y 2016, igual que en el caso del IRPF. Además, el Ministerio de Hacienda pretende introducir un nuevo tipo del 15% durante dos años para aquellas empresas de nueva creación que contraten personal.

Para elevar la tributación de las grandes empresas, que pagan un tipo efectivo de entre el 5% y el 10%, el Gobierno prolongará la tendencia normativa de supresión de deducciones y bonificaciones. Sólo se mantendrá tal y como está ahora la que afecta a las inversiones en I+D+i, y se esperan cambios en las demás.

Con estos movimientos de recortes de deducciones y bonificaciones, por los que Hacienda introdujo hasta 15 cambios normativos en el impuesto, el Gobierno logró un aumento de los ingresos de más de 4.200 millones de euros entre 2012 y 2013. Además, Hacienda apunta que las grandes empresas cada vez tributan más, aunque la rebaja del tipo general al 25%, que favorecerá principalmente a las pymes, tendrá un impacto presupuestario de cerca de 2.600 millones, informa Ep.

IVA

El Gobierno descarta nuevos cambios en el principal impuesto directo del sistema tributario español y fía la recuperación de los ingresos al aumento de la actividad económica, algo que ya se está produciendo. El único cambio previsto es el que afecta a algunos productos sanitarios, que pagarán un 21% por orden de Bruselas.

La subida de tipos del IVA aplicada en septiembre de 2012 impactó con fuerza en la actividad económica, lo que contribuyó a un descenso mayor del PIB en 2012 y 2013. La recuperación que vive España ha logrado elevar la recaudación por el impuesto, y hasta abril arrojaba un incremento del 4,5% respecto a los cuatro primeros meses del año anterior.

ESPECIALES

El Gobierno descarta nuevas subidas en los impuestos especiales al tabaco –que ha subido tres veces desde 2011– y al alcohol –alza del 10% en 2013–, tal y como adelantó LA RAZÓN, pero tendrá que aplicar en el futuro incrementos en hidrocarburos como el gasóleo. Los expertos consultados no creen que haya más cambios en este ámbito. Donde el Gobierno sí tiene mayor margen de maniobra es en el espectro de la imposición medioambiental, y Hacienda podría crear nuevas figuras tributarias o subir las actuales. El ministro español de Economía , Luis de Guindos, afirmó ayer que la reforma fiscal que el Gobierno aprobará hoy reducirá la presión impositiva, beneficiará «especialmente a los tramos medios y bajos» de renta y «va a favorecer el ahorro». Además, defendió que permitirá que España continúe la reducción del déficit público. «Será bien recibida», señaló De Guindos. La agencia de calificación Fitch auguró ayer otros 4 ó 5 años de austeridad a España antes de que baje la deuda pública. «Será difícil llevar a cabo grandes recortes de impuestos», apuntó Ed Parker, director gerente para Europa, Oriente Próximo y África en una entrevista con Ep.