Emprendedores en búsqueda de inversión

Gestar una idea, desarrollarla, ponerla en funcionamiento y finalmente, lograr la inversión necesaria para hacerla viable. Estos son los pasos habituales para poner en funcionamiento cualquier proyecto de emprendimiento en la actualidad. El último punto, el que se refiere a conseguir el apoyo económico que de liquidez a la empresa, se debatió en la Mesa Redonda que organizaba la Red de Inversores y Expertos y Programa de Creación de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid, actúaupm.

La jornada contó con emprendedores tecnológicos de esta universidad, que presentaron su experiencia y debatieron sobre los pormenores de la financiación: negociación, acuerdos, rondas, crecimiento o ampliación. “La intención de esta edición es presentar el enfoque de los emprendedores”, advertía en la presentación del evento Elisa Navarro Carrillo, moderadora de la mesa y miembro del Área de Creación de Empresas de la UPM. El objetivo, mostrar el punto de vista de los innovadores sobre la financiación y la inversión en empresas de base tecnológica.

La relación que establecen los emprendedores con los financiadores puede parecer el punto más complicado y desconocido para aquellos que deciden empezar una aventura en forma de startup. Fueron muchas y variadas las preguntas de un público que contó con una gran presencia de jóvenes que se están adentrando en el mundo del emprendimiento. El primer paso, desmitificar la figura del inversor. Son una parte más del proceso, tienen intereses –la mayoría compartidos con los emprendedores– y en último término su objetivo también es que la empresa tenga éxito. Las negociaciones, cláusulas y acuerdos responden a procesos lógicos que implican a dos partes que van a trabajar juntas.

Para logar captar la atención de inversores es necesaria una buena idea, pero sobre todo tener las cosas claras para hacer atractivo el proyecto. En este sentido, Beatriz Cerrolaza, doctora de telecomunicaciones y fundadora de Alise Devices, insistía en la necesidad de adquirir cierto conocimiento del sector en el que te mueves. Para ello, es muy importante tener claro el escenario, el tipo de negocio que estás desarrollando y el público al que te diriges.

Javier Fernández, ingeniero de telecomunicaciones y co-fundador de empresas como Tourist Eye o Selltag, señalaba que los más destacable a la hora de presentar cualquier proyecto es el equipo. Antes de abrumar al inversor con cuestiones tecnológicas, lo principal es establecer una conversación en la que se destaque el valor de las personas que hay detrás de la idea: “se trata de mostrar que tienes todas las respuesta para cualquier pregunta”, advertía Javier.

El inversor no es alguien que suministra la financiación y después sólo aparece para recoger beneficios. En cuanto se decide capitalizar una empresa, la persona que financia se convierte en parte activa del proyecto. Enrique Fueyo, CTO y cofundador de Séntisis, insistía en la relación que se establece con ellos tras el acuerdo. Son personas que actuarán como compañeros de viaje y un buen feeling con ellos potenciará el proyecto. Por su parte, Diego Rodríguez, especialista en robótica y co-fundador y CEO de Biicode, señalaba el valor que pueden aportar a la empresa: “se puede aprender mucho de ellos y de sus conocimientos del mundo empresarial”.

En cuanto a la participación en aceleradoras de empresas, los cuatro ponentes se mostraron cautos con esta actividad. Javier Fernández señalaba que son plataformas que te pueden ayudar a crecer en el ámbito de los clientes y los contactos, pero que no son excesivamente útiles a la hora de construir y desarrollar los productos. Beatriz Cerlaza advertía sobre el excesivo énfasis que hacen la aceleradoras en el crecimiento y en el cierre de rondas de financiación, algo que siempre debe ir ligado al crecimiento lógico y medido de las empresas.

En el debate también intervino Jesús de Benito, miembro de la Red de Inversores y Expertos de actúaupm, para reflexionar sobre las declaraciones de los ponentes y ofrecer el punto de vista de los inversores. “Cuando se financia una startup no se busca lograr un dividendo ni una rentabilidad. El principal interés está en que la empresa crezca lo máximo posible para que así aumente mucho su valor”. Jesús también lanzaba un mensaje para que los emprendedores se mostrasen proactivos y dinámicos en la búsqueda y consolidación de la financiación, evitando así los intermediarios en los procesos de inversión.

Por último, los ponentes rompieron una lanza a favor de la financiación europea y desmitificaron el modelo norteamericano. Si bien es cierto que los volúmenes de inversión son mucho más altos allí, la exigencia, competencia y una más que necesaria repercusión y actividad de la empresa en el país limitan las perspectivas de negocio en función de los objetivos de la startup.