La Economía del Bien Común

Hoy en día entendemos la empresa como una organización o institución dedicada a la producción de bienes y servicios con fines económicos. Dos de sus principales ejes son la competitividad y el afán de lucro, pero competir puede ser una opción. Es por ello que frente a estos factores surge una economía de mercado basada en la contribución al Bien Común y cooperación.

El autor y activista político Christian Felber desarrolló una alternativa al sistema actual con el fin de ofrecer un futuro más viable. Recopiló todas éstas herramientas y estrategias de actuación en su libro “Economía del Bien Común”. Muchos fueron los adeptos que comenzaron a unirse a este modelo económico, político y social cuyo objetivo se basa en introducir los valores de éxito de las relaciones humanas dentro del ámbito de la Economía y, por tanto, de nuestra empresa. Un revés a favor de la utilidad social frente a la exclusiva actividad económica del lucro monetario.

A pesar del recelo creado por algunos, los resultados de las investigaciones han demostrado que éstas alternativas que se construyen en base a la naturaleza de las relaciones del ser humano son efectivas. La confianza, responsabilidad, aprecio, democracia, solidaridad y cooperación son los pilares en los que se ampara el movimiento de Felber.

Eduardo Pérez, miembro del Campo de Energía de Madrid de la Asociación Federal Española para el Fomento de la Economía del Bien Común, fue el encargado de dar voz a los valores de la Economía del Bien Común en un taller organizado por Madrid On Rails el pasado martes.

Eduardo nos aclaraba que no sólo el nuevo modelo de economía de mercado aporta valor a la empresa y ayuda a mejorar el Plan de Negocio, sino que, además, las herramientas favorecen la toma de decisiones tanto para los consumidores como para los demás agentes económicos. Y todo a partir de instrumentos que conocemos y tenemos a mano en el día a día.

Es fundamental para cualquier negocio cuidar sus relaciones sociales. El éxito viene dado, en gran parte, por la utilidad social que le damos a nuestro negocio y no tanto por si ganamos o perdemos beneficios exclusivamente monetarios. Es entonces cuando no sólo a las empresas les irá bien, sino también a todo el mundo.

Christian Felber en una de sus conferencias en España propuso responder a una serie de cuestiones para entender mejor la Economía del Bien Común dentro del mercado. Las seis preguntas claves son:

• ¿Tiene sentido ese producto o servicio? Aunque siempre le podemos buscar un sentido a todo, conviene preguntarse si ese producto o servicio además de generar dinero, tiene algún sentido más allá.

• ¿Cómo son las relaciones en tu empresa? Toda responsabilidad social de una empresa incluye a los propios trabajadores.

• ¿Tratas igual a los hombres y a las mujeres, a todas las razas por igual? Hay que tener especial cuidado en dar el mismo trato a las personas independientemente de que pertenezcan a algún grupo concreto.

• ¿Tu producto o servicio se ha fabricado, producido, transportado ecológicamente, deteriora el ambiente, se puede reciclar...? Es importante cuidar el medio ambiente si queremos utilidad social en nuestra empresa.

• ¿Cómo se reparten los beneficios? El reparto del beneficio es también otra cuestión a considerar: te ayudará a entender cómo es tu empresa de forma distinta a como pueda llegar a hacerlo un balance financiero.

• ¿Quién toma las decisiones en tu empresa? No es lo mismo que las decisiones las tome un fondo de inversión, el accionista mayoritario, el presidente, el comité directivo o el conjunto de trabajadores.

Para medir la utilidad social de nuestro negocio utilizamos el Balance del Bien Común, herramienta que mide el retorno social de forma sistemática más allá de los balances financieros. Estos comportamientos humanos y sostenibles nos permitirán obtener una información ordenada y detallada de nuestra empresa y producto.

Es posible acceder al balance descargándote las hojas pertinentes directamente en www.economia-del-bien-comun.org/es, aunque también es posible realizar el balance mediante un consultor que nos audite. No obstante, es recomendable empezar haciendo nuestro propio balance y según los resultados, adentrarnos en contratar a un consultor que nos ayude en ardua tarea.

Poco a poco son más las empresas que quieren alejarse de los estándares de lo que entendemos como economía competitiva para secundar la cohesión social colaborativa dentro de un mercado único.

La semana pasada se consiguió dar un paso de gigantes en ésta materia. El CESE (Comité Económico y Social Europeo) aprobó por un total de 144 votos a favor un dictamen titulado: “La Economía del Bien Común: un modelo económico sostenible orientado a la cohesión social”. Las principales conclusiones del Comité fueron que este modelo está concebido para avanzar hacia un mercado único europeo a través de una economía más ética basada en valores europeos y los logros de las políticas de responsabilidad social. Un modelo que propone la transición hacia un “mercado europeo ético” que promoverá la innovación social, elevará la tasa de empleo y será beneficioso para el medio ambiente.