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España ahorrará 1.650 millones en intereses de deuda este año gracias a las emisiones baratas

El plan de estímulo del BCE empuja a nuestro país al selecto club de estados que se financian gratis en los mercados

La Razón
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El pasado martes los inversores pagaron por primera vez por colocar su dinero en deuda pública española. España se financiaba gratis con un interés medio negativo (-0,002%) en su emisión de Letras a seis meses. De los 4.646 millones de euros colocados por el Tesoro, 725 millones salieron a medio año. Los restantes 3.920,97 se colocaron en Letras a doce meses con una rentabilidad marginal –o última– del 0,010%, el menor de la serie histórica para este plazo.

El jueves le tocó el turno a la deuda a largo plazo. Con el respaldo del Banco Central Europeo (BCE), España captó 4.722,56 millones en bonos a tres años y obligaciones con vencimiento en 2025 y 2044. De esa cantidad, 1.602,23 salieron a tres años con un interés del 0,156% –menor que el 0,203% anterior– y otros 1.836,03 millones se colocaron al 1,239%, con vencimiento en 2025. Los 1.284 millones de euros restantes adjudicaron a 30 años con un rendimiento del 2,081%, también por debajo del 2,510% de la anterior puja realizada al mismo plazo.

El club «bajo cero»

España se acerca de esta forma al selecto club de los «bajo cero», aquellos países que han logrado financiar gratis su deuda a medio plazo, la de cinco años, y que se encuentran a un paso de emitir en negativo su bono de referencia a diez años. Por ahora, Suiza ha sido el único país del mundo en lograrlo. El pasado miércoles colocó 232,51 millones de francos (222,72 millones de euros) en bonos con vencimiento en julio de 2025 con un interés negativo, en concreto, del -0,55%.

Ese mismo día, Suiza logró colocar en el mercado 144,86 millones de francos suizos (138,75 millones de euros) en bonos a largo plazo (con vencimiento en enero de 2049) al 0,422%. Es cierto que Suiza no pertenece a la eurozona, pero no es ajena a lo que ocurre en ella.

Ante la absoluta certeza de que cualquier emisión de deuda a corto plazo en los países solventes de la eurozona va a ser devuelta con el respaldo del Banco Central Europeo (BCE), salvo que el fin del mundo llegue antes de la fecha de vencimiento de los bonos y Letras, los tipos caen hasta forzar al mercado a pagar por prestar dinero. Sin riesgos no hay intereses, ya se sabe.

Y ahora mismo las economías europeas más solventes, entre las que se encuentra España, tienen el respaldo de un Mario Draghi convertido en una colosal máquina de fabricar dinero, al menos hasta septiembre de 2016, el plazo que se ha impuesto el presidente del BCE para revisar su inyección de liquidez (60.000 millones al mes).

Todo esto está muy bien, ¿pero cuál es el impacto en nuestras cuentas de esta situación? Es complicado conocerlo a largo plazo, ya que muchas emisiones se realizan a decenios vista, aunque en cualquier caso es poco probable que una emisión de deuda dentro de 30 años ofrezca un 2% de interés sin el BCE como avalista de respaldo.

El ahorro sería monumental, pero imposible de calcular salvo de forma hipotética. Sin embargo, sí se puede realizar una aproximación en el corto plazo. «El ahorro rondará los 1.650 millones de euros sólo este año. Una cantidad que podría ser similar incluso en 2016, ya que el programa de estímulo del BCE expira en septiembre del próximo año», explica al respecto Juan Luis García Alejo, director de Análisis y Distribución de Producto de Andbank.

La deuda española acabará el año rondando el 100% del PIB, estimado en 1,07 billones de euros, lo que «marcará el techo del pasivo público español sobre el PIB», según García Alejo. «El volumen de la deuda seguirá creciendo, pero también lo hará la economía, con lo que es probable que se reduzca el porcentaje sobre el PIB», explica.

El coste de la deuda según los Presupuestos Generales del Estado (PGE) será del 3,25% del PIB para este año, lo que implica el pago de unos 35.491 millones de euros sólo en intereses este año. «Cada año se renuevan en emisión bruta unos 220.000 millones de euros. El año pasado el coste medio de emisión fue del 1,50%, mientras el coste medio de emisión podría rondar este año el 0,75%. Esto implicará un ahorro del 0,75%, lo que se traduce en esos 1.650 millones».

Aunque esta cantidad apenas representa el 0,15% del PIB nacional y el impacto en el bolsillo de los españoles es dificilmente cuantificable, se asemeja a la inversión en puertos o aeropuertos de toda la legislatura.

Casi 5.500 millones en bonos

Desde que arrancara el programa de expansión cuantitativa (QE) el pasado 9 de marzo, el BCE ha comprado hasta el 3 de abril deuda pública de la zona del euro por valor de 52.522 millones de euros. De esta cantidad, ha invertido un total de 5.444 millones de euros en deuda soberana española durante el primer mes de vida de su programa de inyección de capital.

De este modo, la deuda española es la cuarta con mayor presencia en la cartera del BCE hasta el 31 de marzo, sólo por detrás de Alemania (11.063 millones), Francia (8.752 millones) e Italia (7.604 millones). Sin embargo, la deuda española adquirida en el marco del Programa de Compra de Activos Públicos cuenta con un tiempo de vencimiento medio de 11,66 años, el plazo más largo de todos los activos adquiridos, por delante de los 10,96 años de Portugal y los 10,37 años de Malta.

Desde que comenzó el presente ejercicio, el interés del bono español a diez años ha caído un 23,5%, desde el 1,611% con que cerró 2014 hasta el 1,232% del pasado viernes 10 de abril. Es más, desde que Mario Draghi pronunció aquellas premonitorias palabras en julio de 2012 («haré todo lo necesario para salvar al euro»), el cupón de la deuda pública de nuestro país acumula un retroceso del 83,8%, ya que llegó hasta el 7,621%.

En su último informe, la agencia de calificación crediticia estadounidense Standard & Poor’s (S&P) indicó que la calificación de la deuda española a largo plazo –actualmente en BBB– mejoraría si el déficit público se redujera «aún más» y la deuda pública se estabilizara, al tiempo que también mejorara el acceso a la financiación del sector privado. Según las estimaciones de S&P, la deuda española se situará en el 93% del PIB en 2017.

El 40% de las necesidades de liquidez ya están cubiertas

España reanuda esta semana las emisiones de deuda con una subasta de bonos a cinco años y obligaciones con vencimiento en 2025 y 2029, cuyo objetivo de emisión se conocerá hoy, una vez captado cerca del 40% de sus necesidades de liquidez para este año. Desde enero, el Tesoro ha captado 54.000 millones, el 38% de la previsión de emisión a medio y largo plazo para todo el año, que es de 141.996 millones, con un coste medio del 1,01% a cierre de marzo, frente al 1,52% de diciembre de 2014. Y no sólo eso, sino que por primera vez en su historia, la semana pasada el Tesoro logró financiarse con intereses negativos. En concreto, letras a seis meses que se colocaron con un interés marginal del 0%, con lo que el tipo medio es negativo en el 0,02%. España se suma a países como Francia o Alemania, que se financian a tipos negativos.