Inversiones
Etiopía: de tierra de calamidades a próxima potencia mundial
Más de 40 empresas nacionales han participado en el I Encuentro Empresarial España-Etiopía.
Algo pasa con Etiopía, algo que está convulsionando el país. El PIB crece año tras año; aumenta el interés de inversores y empresas extranjeras; mejoran la Sanidad y la Educación; se espera que en 2025 su población alcance la renta media y hay signos visibles de que su economía progresa: fuerte inversión en obras públicas, apuesta por las infraestructuras, boom inmobiliario... por otro lado, la ONU ha felicitado al Gobierno etíope por sus avances en Derechos Humanos y la liberación de los presos políticos, y la última crisis de revueltas sociales parece haberse saldado con la salida del primer ministro Haile Mariam Dessalegn, y el nombramiento de Abiy Ahmed, de la etnia Oromo, que ha sido la principal protagonista de las protestas. Todo de forma pacífica, una solución inusual en África. Así que algo pasa, si. Y España debe considerarlo si quiere coger el tren de lo que algunos expertos llaman ya «la Nueva China», hacer negocio y contribuir al avance de un país que apunta a convertirse en la primera potencia mundial africana.
Estas son las conclusiones del I Encuentro Empresarial España-Etiopía, organizado el pasado 26 de abril por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la consultora industrial y de negocios EforE con el apoyo de la firma de asesoría internacional Rupérez International, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, la Secretaría de Estado de Comercio, el ICEX y la Ethiopian Investment Comission.
A la jornada, presentada por José Vicente González, vicepresidente de la CEOE, asistieron más de 40 empresas y en la sesión inaugural participaron la directora general de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de AAEE y Cooperación, Cristina Serrano; el director general de Política Comercial y Competitividad del Ministerio de Economía, Antonio García Rebollar; el Embajador de Etiopía en Francia, Ali Sulaiman Mohamed, venido expresamente desde París, y el Embajador de España en Etiopía, Borja Montesino, recién aterrizado desde Adís Abeba. En el cartel de intervenciones: el embajador español y presidente de Rupérez International, Javier Rupérez; la subdirectora general de Política Comercial con Países Mediterráneos, África y Oriente Medio, Myriam Pérez Nogueira; el presidente de Efore, Pedro Piñar; el adjunto al comisionado de inversiones etíope, Abebe Abebayehu, y el director general para África del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Raimundo Robredo. Con el aforo completo, LA RAZÓN constató el interés creciente por este país del cuerno de África, legendario hogar de la Reina de Saba, presunto depositario del Arca de la Alianza y del Cristianismo más primitivo, pero, sobre todo, en nuestras mentes occidentales, tierra de calamidades, sequías y hambrunas, luchas de poder, guerras cruentas y escasas oportunidades. ¿Qué está pasando entonces para que una jornada empresarial sobre Etiopía concite tanto interés de asistentes y representantes institucionales?
Sucede que Etiopía es un país que lleva una década creciendo al 9 y al 10 %, y que las previsiones del Banco Mundial para los próximos años son del 8%, ratios semejantes a los de India o China, y que podrían situar al país africano como una de las grandes economías de África, destacaba José Vicente González.
Sus 105 millones de habitantes constituyen un gran mercado local con una clase media que ya ronda el 20% de sus habitantes. El país apuesta por la industrialización y por la mejora de las condiciones de vida de la población. «Y hará falta una importante transferencia de tecnología», adelantaba González.
Además, como señala la consultora EforE, muy lejos de la imagen que tenemos, el país cuenta con la mayor cabaña ganadera del continente y tierras muy fértiles e idóneas para el cultivo agrícola. La diversidad de suelos, clima y altitudes permite la obtención de muy diferentes productos, tanto es así, que estudios internacionales sitúan a Etiopía en 10 años como el granero del mundo.
Problemas por resolver
Cuenta Etiopía también con una gran variedad de depósitos de hierro, plomo, cobre, cinc, potasio, oro y platino, recursos energéticos... allí se construye, no sin polémica con los paises vecinos, la mayor planta hidroeléctrica de África, la Presa del Renacimiento, sobre el Nilo Azul y a unos 40 km de Sudán, con una capacidad de generación de 6000MW. Centro diplomático internacional con más de 120 embajadas, sede de la Unión Africana y de la ONU, es un hub aeroportuario de primer nivel que este año abrirá vuelos directos a Madrid y Barcelona. Su esfuerzo por mejorar las infraestructuras, área a la que Etiopía dedica un impresionante 20% de su PIB, sitúan a España, con gran prestigio internacional en el sector, como candidata ideal para liderar esas obras públicas.
Pero volvamos al encuentro empresarial, en el que el experto en relaciones internacionales Javier Rupérez hizo un recorrido por sus primeras impresiones del país como joven diplomático en los años 60, hasta los más recientes acontecimientos: los desequilibrios sociales, el problema interétnico y, para sorpresa de algunos, el tranquilo relevo presidencial que acabamos de presenciar.
El actual embajador de España en Etiopía, Borja Montesino, que cumple su tercer año en el país, lo explicaba con rotundidad. «Lo que en occidente hemos visto como disturbios y crisis política, no ha sido otra cosa que una crisis de crecimiento. El país está transformándose a gran velocidad y el crecimiento no llega por igual ni al mismo ritmo a todos los estratos de población. Eso ha puesto a prueba el sistema político de Etiopía, que ha resuelto con éxito por la via democrática y pacífica con el nombramiento de un nuevo primer ministro».
«Desde 1991 – siguió el Embajador– Etiopía ha demostrado estabilidad y continuidad. Hoy es un país con un crecimiento de base amplia, con muchos sectores expandiéndose a la vez», afirmó. «España lo tiene calibrado y ante las oportunidades que se nos abren, desde septiembre contará con una agregada comercial en Adís», anunció el diplomático.
No todo son parabienes. Rupérez realizaba una petición al Gobierno etíope: «Etiopía debe avanzar en la privatización y la liberalización. Cosas tan básicas como establecer un salario mínimo. Ha habido progresos como los parques industriales, pero se necesitan más cambios y apertura».
Es algo que interesa a todas las partes.»África es mucho mas importante para España y para la UE de lo que creemos», señaló Cristina Serrano. «Pocos saben que exportamos más a África (17.500 millones de euros) que a América Latina o EEUU. En Africa Subsahariana, mil quinientas empresas españolas ya están implantadas en la región. El continente doblará su población en los próximos años y demandará empleo, por lo que tenemos un motivo más para tomar medidas que permitan desarrollar económicamente estos países», afirmó. «Etiopía es clave, porque es un país-ancla, locomotora del resto», señalaron varios de los ponentes.
Así lo ven países como EE UU, que ha visto triplicarse su comercio no petrolero con África desde 2001, o Rusia, que dedicará parte del Foro Económico Internacional de San Petersburgo 2018 al fomento de las relaciones comerciales bilaterales. En esta línea, Abebe Abebayehu presentó las oportunidades de negocio para las empresas e inversores españoles. Como habían adelantado otros participantes durante la mañana, el Gobierno etíope quiere convertir al país en un centro de fabricación mundial en la próxima década y son muchos los sectores y áreas en los que España puede aportar: construcción y rehabilitación de carreteras, puentes, energías alternativas (eólica, geotérmica...), obras de ingeniería, industria textil, tratamiento del cuero, envasado de productos, exportación de maquinaria y riego, industria conservera, sector ferroviario, puertos secos, transporte... y para ello «se están promoviendo los incentivos fiscales, parques industriales, infraestructuras y un buen clima de negocios».
Simpatía por lo español
En el siglo XVII, el jesuita madrileño Pedro Páez llegó a las fuentes del Nilo azul, escribió la primera «Historia de Etiopía» y también fue el primer europeo que probó el café y lo documentó. Además, Páez consiguió convertir al catolicismo a dos emperadores etíopes. Aunque poco conocido en España, fue una figura histórica que dejó una destacada huella en Etiopía. Nuestras relaciones diplomáticas modernas se remontan a 1951, bajo las dictaduras de Franco y Haile Selassie. Cuentan en Etiopía que Selassie visitaba de incógnito y con cierta frecuencia a nuestro país, que le encantaba.
Y en nuestros días, los etíopes encuentran en nuestro fútbol a los mejores embajadores de España. Efore ha sido artífice de la creación de la primera Academia de Fútbol del país tras ganar un concurso frente a ofertas de Italia, Francia y Holanda. Aportamos técnicos, entrenadores, gestión y know how porque, señalaron los etíopes, «No queremos Bembelés; queremos Iniestas». Y es que lo español tiene sello de calidad en Etiopía.
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