Fomento exige un plan de choque a Vueling para los meses de verano

La aerolínea deberá presentar mañana un plan de contingencia que detalle los medios -aeronaves y tripulación- con los que cuenta para hacer frente a los meses de julio, agosto y septiembre.

El Ministerio de Fomento ha exigido a Vueling un plan detallado de los aviones y tripulaciones con los que cuenta para hacer frente a la temporada de verano. La decisión se acordó durante la reunión que ayer mantuvieron en Madrid la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, con el presidente de la aerolínea de bajo coste, Javier Sánchez-Prieto. Al término de la misma, Gómez-Pomar explicó que tanto Aviación Civil como la Agencia estatal de Seguridad Aérea (Aesa) han detectado en su evaluación «una posible falta de recursos» para atender las más de 400 operaciones diarias que la compañía aérea afrontará en el aeropuerto de Barcelona-El Prat durante los meses de julio, agosto y septiembre. Esta cifra, que incluye despegues y aterrizajes, supone el 57% del total de operaciones de la compañía (700).

El presidente de la compañía ha reconocido la existencia de fallos dentro de la operativa, pero también que se estaban «poniendo en marcha más recursos y más medios para que no se vuelvan a repetir». El director comercial, David García, aseguró ayer que los servicios de atención al cliente se han reforzado con la contratación de 130 nuevos empleados para mejorar la respuesta a los usuarios ante la situación creada. Vueling ha alquilado seis nuevos aviones, incorporado 34 pilotos más y aumentado en un 40% el personal de la oficina de ventas. Ayer la normalidad fue volviendo paulatinamente al aeropuerto barcelonés y sólo se cancelaron cuatro vuelos. Los que despegaron lo hicieron con retrasos de media hora. Desde el pasado jueves, se habían anulado un total de 56 vuelos, que han afectado a más de 8.000 personas. El origen del problema, según la compañía, se remonta al pasado martes con la huelga de controladores aéreos franceses, cuyos posibles efectos no se contabilizaron correctamente. A partir de ese momento, la aerolínea fue incapaz de recolocar a los pasajeros afectados y mantener al mismo tiempo el ritmo de operaciones, creándose el efecto «bola de nieve», como reconoció David García.

Antes de la reunión, la ministra de Fomento había advertido desde Santander de que su departamento no toleraría el incumplimiento de los derechos de los pasajeros y que actuará con «la contundencia de la ley». La ley de Seguridad Aérea contempla multas de hasta 4,5 millones de euros para las infracciones más graves.

Vueling deberá presentar hoy su plan de choque, que será examinado con lupa por Fomento. Gómez-Pomar recordó que Aesa ha desplazado un dispositivo de inspección al El Prat para vigilar que se cumplan los derechos de los pasajeros de cara a la aplicación de sanciones. El Defensor del Pueblo ha pedido medidas compensatorias y ha abierto una actuación de oficio para comprobar si se están haciendo efectivas. La Generalitat convocó también a los directivos de Vueling, con los que mantendrá una reunión semanal de seguimiento. De momento se han aplazado las sanciones porque lo inmediato es acabar con el caos del aeropuerto.