Vivienda

Humo hipotecario en Podemos

La propuesta estrella de este partido para solucionar la asfixia financiera de los hipotecados es pura propaganda, pues los tipos de interés fijos son actualmente tan o más altos que los variables

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, el pasado miércoles
Ione Belarra, líder de PodemosDANIEL GONZÁLEZAgencia EFE

Una de las medidas estrella de Podemos durante las últimas semanas ha sido la de obligar a los bancos a que conviertan las hipotecas a tipo variable en hipotecas a tipo fijo de manera gratuita. Pretenden solucionar así la asfixia financiera a la que se enfrentan muchas familias que no son capaces de hacer frente a los niveles actuales del euríbor (alrededor del 3,7%). Sin embargo, esta propuesta no deja de ser pura propaganda sin ningún sentido económico. Por un lado, porque los costes de transformación de una hipoteca variable a una hipoteca fija (sea mediante novación o subrogación) ya son en la actualidad muy reducidos o incluso nulos. El problema al que ahora mismo se enfrentan los hipotecados a tipo variable no es que quieran migrar en masa a hipotecas a tipo fijo y les resulte muy caro hacerlo: el problema es que los tipos de interés fijos son actualmente tan o más altos que los tipos variables que están abonando. Muchas hipotecas a tipo fijo a día de hoy ya rondan el 4%. Si los hipotecados no pueden pagar un euríbor del 3,7% (más el margen del banco) a corto-medio plazo, ¿qué alivio les supondrá pagar un 4% a corto, medio y largo plazo? Absolutamente ninguno. Es más, si los inversores tuvieran razón en las expectativas actuales de tipos de interés futuros, los tipos de interés deberían comenzar a bajar en algún momento de 2024 (cuidado, no estoy diciendo que vayan a hacerlo: digo que la expectativa predominante ahora mismo en el mercado es que bajarán) y, si los tipos de interés comienzan a bajar en 2024, entonces cerrarse ahora mismo un tipo de interés fijo del 4% durante los próximos 20 o 30 años no tiene por qué ser la mejor opción imaginable (parecería que Podemos cree que los tipos variables se convertirían en los tipos fijos vigentes en 2020, pero eso desde luego no funciona así). En última instancia, debería ser cada hipotecado quien juzgara si le conviene convertir su deuda a tipo variable en deuda a tipo fijo bajo las condiciones que el mercado le ofrece ahora mismo convertirlo: impulsar políticamente esa conversión –o incluso imponerla– puede llevar a imponer errores a una generalidad de personas. La propuesta estrella de Podemos para solucionar la asfixia financiera de los hipotecados es puro humo.