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Huye del autobombo y los adjetivos en el currículum

Huye del autobombo y los adjetivos en el currículum
Huye del autobombo y los adjetivos en el currículumlarazon

Las cualidades personales son difíciles de plasmar, y es preferible demostrarlas durante la entrevista.

La falta de asesoramiento en la redacción de nuestro currículum nos aboca irremediablemente a escribir con un estilo que, en ocasiones, lejos de despertar pasiones en los reclutadores, nos acaba perjudicando. Tal vez nos creemos los más originales, e innovadores pero en verdad estamos utilizando en nuestros textos expresiones manidas, insulsas y hasta cursilonas. Lo que gustaba hace unos años de nuestra trayectoria profesional, como por ejemplo llevar muchos años en la misma empresa, ahora no está tan bien visto. Lo mismo ocurre con las aficiones, si antes resultaba un buen adorno incluirlas en nuestro currículum, ahora es poco relevante. Por otro lado, no basta con redactar nuestro cv pensando sólo en el reclutador ya que, para ganar tiempo, la primera criba curricular la hacen los programas informáticos. Por este motivo es importante que incluyamos las palabras que se ajustan a las características que busca la empresa en el candidato.

Andrés Fontenla, socio director de Recarte & Fontenla, Executive Search, no es partidario del «autobombo». «Las cualidades personales son difíciles de plasmar en el cv y aunque son elementos diferenciales es preferible demostrarlas en la entrevista personal o durante los filtros previos». Tampoco debemos «sobrevendernos», añade Fontenla, aunque el objetivo sea ofrecer una imagen atractiva de nosotros mismos. «Es preferible hablar en términos objetivos, con logros concretos. Hay determinadas cualidades que se sobreentienden. Es mejor conseguir que el interlocutor lo vaya descubriendo a través de un currículum espectacular que cuente situaciones únicas a tener que sobreexponerlo. Suele resultar bien, por ejemplo, incluir un vínculo a un vídeo de una ponencia o a una mesa redonda en la que se haya participado. Es una manera de conseguir un impacto personal sin tener que alardear de las excelentes habilidades para hablar en público o de nuestros conocimientos sobre un tema concreto. Hay que emplear términos ponderados buscando un equilibrio entre resultar pretencioso o resultar muy aburrido», apunta este experto en selección de directivos.

Adiós a los adjetivos

Es mejor destacar por nuestros logros y no por nuestros adjetivos. Así lo cree Marco Laveda, Managing Director Spain & Portugal de Robert Walters, quien aconseja «evitar las expresiones baúl, es decir las de tipo comodín, que por su supra utilización no llaman la atención, como por ejemplo: Altamente responsable, orientad@ a resultados, proactivo, resiliente, resolutivo, altas habilidades interpersonales, etc». No conviene, apunta este experto, incluir aficiones «insulsas (por ejemplo salir con los amigos los fines de semana) o hablar de lectura o deporte sin entrar en detalle, como tampoco utilizar demasiadas abreviaturas técnicas que hagan difícil la lectura del cv o incluir la lengua materna como idioma cuando se haya citado previamente que se tiene esa nacionalidad. Tampoco hablar de “gran dominio” en lugar de informar sobre el nivel equivalente. En el extracto del resumen del perfil, evitar la primera persona, “soy”, preferible emplear “considero mi perfil”, ya que queda menos pretencioso. Tampoco es adecuado hablar de sí mismo en tercera persona del singular. No se debe construir frases largas, mientras que la palabra becario se puede sustituir por otras como: periodo de prácticas, “trainee” o “intern”», concluye Laveda.

Es importante focalizarse en potenciar la experiencia laboral y las habilidades profesionales. «Es recomendable incluir un resumen de la trayectoria, no sólo con una enumeración de la experiencia, sino también una visión de cuáles son las áreas de dominio así como los objetivos profesionales, los proyectos principales en los que hemos participado y cuál ha sido nuestra aportación», comenta Fontenla. Utilizar adjetivos concretos como motivado, responsable, creativo, jugador de equipo, buenas habilidades de comunicación, es casi como decir «dime de que presumes y te diré de que careces», sostiene Montse Ventosa, socia directora de Grooooow. En su opinión es preferible describirse a uno mismo a través de una historia. «Podemos relatar alguna experiencia extrema y contar cómo conseguimos salir de ella». Aconseja evitar el «argot» de los negocios y los acrónimos como por ejemplo P y G, en lugar de «pérdidas y ganancias». Señala que es aceptable escribir de dos a tres folios de currículum para una persona con una larga trayectoria laboral.

Si en algo coinciden todos los reclutadores es en evitar las mentiras. Hay estudios que dicen que junto con los italianos, los españoles somos los que más mentimos en el currículum, un 20% de media. Por eso Ovidio Peñalver, socio director de ISAVIA Consultores aconseja «no hacerlo nunca, aunque tampoco hay por qué decir toda la verdad». ¿En qué situaciones es mejor no ser del todo transparente? Peñalver recomienda no mencionar nuestra fecha de nacimiento en el caso de que seamos demasiado jóvenes o por el contrario mayores de 45 años. Aunque muchas empresas dicen que no discriminan por razón de edad, lo cierto es que sólo el 2,3% de las ofertas de empleo se dirige a mayores de 45 años, según un informe de Adecco sobre la oferta y demanda de empleo en España. En caso de sufrir alguna discapacidad, Peñalver desaconseja mencionarlo cuando sea inferior al 30%.

En su lista de consejos para tener un currículum perfecto, este experto recomienda no incluir el expediente académico, a no ser que tengamos una mención especial y si nos han despedido conviene no incluirlo excepto si el motivo ha sido por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) . Huyamos de los anglicismos, como por ejemplo «especialista en dar “feedback” en procesos de “mentoring ”y “coaching”». Sin embargo no cree que sea negativo incluir expresiones del tipo «especialista o expert», «porque, aunque suene prepotente, si lo somos deberemos incluirlo».

¿Qué aportamos?

«En general hay falta de criterio y de método a la hora de elaborar el currículum. He visto trayectorias profesionales muy destacadas que sin embargo en el papel no deslumbran. O casos en los que el recorrido no queda bien explicado», añade Andrés Fontenla. «El cv no debería ser un mero inventario de la formación y un recorrido cronológico de la experiencia. Desde luego contiene ambas cosas pero también ha de ser la manera de presentar el atractivo de la aportación que el candidato puede hacer al mundo de la empresa y por qué no, a la sociedad en general», concluye este cazatalentos.