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Iberdrola pide el cierre definitivo de Garoña por «inviable»

La retribución al accionista se disparará un 30% en 2020, hasta los 0,40 euros brutos por acción.

Fotografía de archivo de la central Nuclear de Garoña, en Santa María de Garoña (Burgos)
Fotografía de archivo de la central Nuclear de Garoña, en Santa María de Garoña (Burgos)larazon

La retribución al accionista se disparará un 30% en 2020, hasta los 0,40 euros brutos por acción.

Iberdrola dio ayer carpetazo de forma casi definitiva a la posibilidad de reanudar la producción en la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos). El presidente de la eléctrica española, Ignacio Galán, anunció ayer a los accionistas de la compañía que la central es «inviable», por lo que pidió a Endesa, su socio al 50% en Nuclenor, propietaria de la planta, que renuncie a la reapertura. Garoña lleva en situación de parada técnica desde diciembre de 2012, cuando cesó su actividad por deficiencias técnicas.

En el transcurso de la junta general de accionistas celebrada ayer en Bilbao, Galán explicó que la central burgalesa lleva varios ejercicios con «pérdidas cuantiosas» al igual que el resto del negocio negocio nuclear de la multinacional como consecuencia de las crecientes cargas impositivas a la generación nuclear, que han hecho que el 50% de los ingresos «vayan a pagar» esos costes. «Ustedes no aprobarían que operáramos con centrales en pérdidas», subrayó el presidente de Iberdrola ante los accionistas. Además de Garoña, Iberdrola tiene participación en las centrales nucleares de Cofrentes (100%), Almaraz I (53%), Almaraz II (53%), Trillo (49%), Vandellós II (28%) y Asco II (15%). El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitió recientemente un informe favorable para que la central, la más antigua de España, pueda volver a la actividad y ahora el Gobierno tiene hasta principios de agosto para tomar una decisión sobre la reapertura.

Resultados positivos

Con un beneficio neto de 2.705 millones de euros, casi un 12% más que en el ejercicio anterior, y unas inversiones brutas de 5.011 millones de euros, Galán anunció que la compañía ha superado los objetivos fijados para el periodo 2014-2016. Así, el crecimiento medio anual del beneficio neto ha sido de casi el 8% (el doble de lo previsto), hasta superar en cerca de 200 millones la previsión.

Estos resultados han permitido que el consejo de administración del grupo proponga a sus accionistas un incremento en su retribución con cargo al pasado ejercicio de casi el 11% (respecto al importe comprometido para 2015) hasta los 0,31 euros brutos por acción (más la prima de asistencia a la junta de ayer de 0,005 euros brutos por acción). «Esta buena evolución nos ha permitido ofrecerles a todos ustedes una remuneración creciente a lo largo de estos tres años que, junto al comportamiento de la acción, ha situado la rentabilidad total para el accionista en el periodo en el 55%, cifra muy superior al 14% registrado por el índice Eurostoxx Utilities y al 7% del Ibex 35», remarcó Galán. Desde la actualización de las perspectivas estratégicas 2016-2020 el pasado mes de febrero, las acciones de Iberdrola se han revalorizado casi un 9%.

Estas buenas perspectivas han incrementado hasta los 25.000 millones de euros (1.000 millones más que en las previsiones 2016-2020 del pasado febrero) la partida inicialmente destinada a inversión, así como las previsiones de beneficio bruto de explotación (Ebitda) –10.000 millones al final del periodo– y de beneficio después de impuestos –3.500 millones en 2020–. «Esperamos ofrecer una retribución creciente que podría alcanzar entre 0,37 y 0,40 euros por acción en 2020, un 30% más que lo abonado el pasado ejercicio», añadió Galán, quien aprovechó para esbozar el modelo de negocio del grupo hasta 2020: más renovables, más almacenamiento, redes más inteligentes y nuevas soluciones para los clientes en países sólidos o con capacidad de crecimiento como México, donde la producción superará a la de España en 2020.

Sobre la fuerte posición de la eléctrica en el exterior, el presidente de Iberdrola defendió que su mayor exposición se da en mercados «muy seguros» como en Reino Unido, donde su filial ScottishPower es líder eólico. Respecto a Estados Unidos, donde la filial Avangrid es el segundo productor eólico, Galán no espera turbulencias pues sus proyectos dependen de los diferentes estados.