La banca abandona a Mas

Las entidades amenazan con dejar Cataluña si se independiza de forma unilateral. El president reaccionó con dureza en un mitin en Manresa: «Cuanto más movilicen a los poderes, más votos lograremos nosotros».

«Junts pel Sí», la ecléctica plataforma electoral impulsada a la desesperada por Artur Mas de cara a las elecciones catalanas para mantener vivas sus aspiraciones independentistas, está cada vez más sola. El último en negarle su apoyo ha sido uno de los sectores económicos más poderosos, el bancario. A través de un comunicado de sus patronales, la Asociación Española de la Banca (AEB) y la Ceca, las entidades financieras amenazaron ayer con abandonar Cataluña si finalmente Mas y sus socios declaran de forma unilateral la independencia. Los bancos dan por hecho que una Cataluña independiente saldría de forma automática de la Unión Europea y así lo ponen de manifiesto en su comunicando con el que aseguran desear pronunciarse sobre «los riesgos que para la estabilidad financiera comportaría cualquier decisión política que quebrantara la legalidad vigente y conllevara la exclusión de la UE y del euro de una parte de España».

Sin financiación

Esta exclusión de la eurozona, añaden, comportaría que «todas las entidades bancarias con presencia en Cataluña afrontarían graves problemas de inseguridad jurídica. Estas dificultades obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación». Su marcha, advierten, tendría consecuencias financieras muy graves para la región, pues la reducción de la oferta bancaria conllevaría el riesgo de exclusión financiera y «el encarecimiento y la escasez del crédito», advierte el comunicado de la patronal, del que forman parte bancos como Santander, BBVA, Sabadell o La Caixa.

Abundando en el riesgo financiero que conllevaría para Cataluña su independencia y la posterior salida de las entidades financieras ahora allí implantadas, la banca cree que de no preservarse el orden constitucional, también se pondría en riesgo «el objetivo de las entidades, que no es otro que proteger a sus depositantes y mantener el flujo de financiación a familias, a pymes y a los sectores productivos y generadores de empleo del país».

Lejos de referéndums o elecciones plebiscitarias, las entidades solicitan a los políticos diálogo para que «impulsen las reformas que permitan seguir progresando en la consecución de mayores niveles de bienestar y cohesión social para todos».

El posicionamiento de la AEB y la CECA llega en un momento especialmente delicado para los independentistas, pues supone un duro varapalo a sus aspiraciones a sólo nueve días de las elecciones catalanas, planteadas por Mas como un plebiscito para la independencia. Además, se produce sólo dos días después de que la UE reiterase de nuevo que, de independizarse, Cataluña quedaría automáticamente fuera de la Unión Europea.

La semana ha sido especialmente negra para la plataforma de Mas, que ha sumado un revés tras otro en sus aspiraciones de sumar adhesiones a su causa. El rechazo más notable, por su eco internacional, ha sido el del presidente de EEUU, Barack Obama. Sin hacer ninguna alusión directa a Cataluña, Obama aprovechó la reciente visita a Washington de Felipe VI para mostrarse «profundamente comprometido» con mantener una relación «con una España fuerte y unida».

Sin embargo, el president siguió ayer en sus trece y en un mitin en la Plaza Sant Domènec de Manresa (Barcelona), ante unas 4.500 personas, reaccionó con dureza a la declaración de la patronal bancaria. «Están movilizando todos los poderes para presionar, pero cuánto más los movilicen, más votos lograremos». Según Mas, desde el Gobierno «han movido tierra, mar y cielo para conseguir pronunciamientos de líderes mundiales y ahora toca al poder financiero para que diga que nos quedaremos sin dinero y que sufriremos todo tipo de calamidades».