El sorprendente alza de un 0,8% del PIB da un respiro a Grecia

La evolución de la economía griega sorprendió ayer, en pleno debate en el Parlamento heleno para aprobar las exigencias de la troika al tercer rescate, hasta al propio Gobierno griego. El crecimiento de su PIB un 0,8% en el segundo trimestre del año en comparación con el trimestre anterior, según los datos adelantados por la oficina helena de estadísticas (Elstat) contrastan con las previsiones de los analistas, que vaticinaban una contracción del 0,5%. En comparación con el segundo trimestre de 2014, la economía griega creció un 1,4%.

El país registraba un trimestre de crecimiento justo antes de que el Gobierno decretase los controles de capital impuestos el 29 de junio que aún se mantienen, aunque los bancos y la Bolsa de Atenas ya han reabierto. La revisión al alza de las cifras correspondientes al primer trimestre –cuando los datos de Elstat revelaron una contracción del PIB del 0,2 % en comparación con el cuarto trimestre de 2014– han apuntalado el crecimiento del conjunto del semestre.

Sin embargo, los datos no lograron apaciguar al ala más radical de Syriza, el partido del primer ministro Tsipras, que amenaza con desgajarse de la formación izquierdista. Tras la escisión está el ex ministro Panayotis Lafazanis, quien ha anunciado la creación de un movimiento antirrescate. El Gobierno advirtió a Lafazanis que esa opción implica seguir un «camino separado» al del Ejecutivo y al del partido, incluso antes de que se celebre el congreso extraordinario fijado para septiembre. El ex ministro argumenta que los compromisos programáticos de Syriza no contemplan los ajustes que ahora pretende aprobar Tsipras. «Tenemos que recordar a Lafazanis que el regreso al dracma, que él considera su principal objetivo político, puede ser la postura del ministro alemán de Finanzas (Wolfgang Schäuble), pero nunca de Syriza», aclararon fuentes gubernamentales. Las discordancias fueron reconocidas por la propia portavoz del Gobierno griego, Olga Yerovasili, quien admitió que la presidenta del Parlamento, Zoé Konstandopulu, se negó el pasado miércoles a abrir la Cámara para empezar el debate sobre el tercer programa de rescate como le pidió el primer ministro, Alexis Tsipras.

Por otra parte, Finlandia, uno de los socios europeos más escépticos sobre las condiciones del tercer rescate, ha autorizado la participación del país en el programa de ayuda, según indicó ayer el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb.

EL RECELO ALEMÁN, AL BUNDESTAG

El Parlamento alemán (Bundestag) someterá a la ratificación de sus diputados, previsiblemente el próximo martes o miércoles, el tercer rescate de Grecia, si para entonces ha sido aprobado por el Eurogrupo. El presidente de la cámara baja, Norbert Lammert, citó ayer a los diputados para que estén a disposición de una sesión extraordinaria la próxima semana. En caso de que no haya un acuerdo, se convocará a la comisión presupuestaria del Parlamento para que aborde la eventual financiación de un crédito puente, necesaria para que Atenas liquide el siguiente pago al Banco Central Europeo el 20 de agosto.