La economía retorna a la senda de 1996

El año 2014 no podía haber empezado con mejores cifras económicas para el Gobierno de Mariano Rajoy, con rebajas en el número de parados registrados y caídas en el coste de financiación de la abultada deuda pública española, medido tanto en el interés de los bonos en el mercado secundario como en el diferencial de rentabilidad que paga España por estos títulos a diez años frente a los alemanes (la famosa prima de riesgo).

Apoyado en la férrea reducción del déficit público, en el sector exterior (turismo, inversión extranjera y respaldo del BCE, principalmente) y en la reducción de los grandes desequilibrios de la economía española, el Ejecutivo aspira a rememorar la recuperación económica que vivió nuestro país durante las dos legislaturas de José María Aznar (de 1996 a 2004). Entonces, el PP tuvo que dejar atrás la herencia del Gobierno del PSOE de Felipe González, y ahora Rajoy tiene que combatir los errores de José Luis Rodríguez Zapatero sin entrar ni en la autocomplacencia ni en la euforia.

Los primeros años de la legislatura, 2012 y 2013, serán recordados como los dos peores años para la economía española desde que existen registros, pero el respaldo del BCE ha otorgado a Rajoy el tiempo necesario para aplicar el proceso de devaluación interna (rebaja de salarios tras el adelgazamiento del sector privado en términos de destrucción de empleo) y el programa de reformas del Ejecutivo para que España vuelva a crecer.

El nivel de gasto público improductivo debe seguir bajando y ser sustituido por inversión en econmía productiva, que es la que hace crecer a un país. Por el lado de los ingresos, el repunte previsto del PIB será el que consiga que con una menor exigencia de esfuerzo fiscal –el nivel de impuestos está actualmente en máximo histórico tras 37 subidas en dos años–, el Estado eleve la recaudación gracias al aumento de la actividad económica interna.

Aparentemente apuntalado el esfuerzo de todas las Administraciones por reducir el déficit, queda por comprobar si el paro caerá por debajo de las previsiones más optimistas, si la deuda pública logrará estabilizarse y si el Estado es capaz de «adelgazar» al nivel al que lo han hecho los actores privados de la economía española.

Recorte del déficit

El ajuste para los próximos tres años será de más de 40.000 millones

La reducción del déficit público conseguida desde 2011 es uno de los grandes logros del Gobierno. En 2011, último año de José Luis Rodríguez Zapatero en el poder, el desequilibrio de ingresos y gastos fue del 8,96% del PIB, sin incluir las ayudas a la banca, una cifra que en 2012 se redujo hasta el 6,84%. Más de dos puntos en un solo ejercicio, esfuerzo que le sirvió al Ejecutivo de Mariano Rajoy para lograr una prórroga de dos años –hasta 2016– para cumplir el objetivo de reducir este «agujero» por debajo del 3%. Desde 2014 a 2016, el ajuste será de algo más de 40.000 millones de euros. Aznar heredó de González un desvío del 6,64% del PIB (año 1995) y logró reducirlo de forma progresiva hasta el 0,3% con que cerró 2003. La diferencia es que aquel Gobierno del PP bajó impuestos dos años después de alcanzar el poder, mientras que éste lo hará en 2015 tras dos años de esfuerzo fiscal.

Prima de riesgo por debajo de 200 puntos

La rebaja del coste de financiación ahorrará 3.500 millones en intereses

El diferencial de la deuda española a diez años con la alemana al mismo plazo cerró el viernes en 194 puntos, lo que supone un retroceso del 70% desde el máximo histórico de 638,4 puntos de julio de 2012. El «cortafuegos» virtual del BCE, junto al proceso de reducción del déficit público, son los principales factores que han permitido una relajación del coste de financiación de España, que paga su deuda a un interés del 3,89%. El récord del Gobierno de Aznar fue del 3,54% –en junio de 2003–. De mantenerse esta cifra por debajo del 4% durante todo el ejercicio, España podría ahorrarse este año más de 3.500 millones en intereses de la deuda respecto a los cerca de 36.600 millones presupuestados.

Lenta recuperación del crecimiento

El PIB crecerá a tasas bajas al menos durante tres años

La economía española crecerá a tasas bajas durante los próximos tres años, según estiman casi todos los analistas. El Gobierno de Rajoy prevé un incremento del 0,7% para el presente ejercicio, y prácticamente todos los estudios conocidos en los últimos meses establecen una horquilla de aumento del PIB de entre el 0,5% y el 1% anual. No será hasta 2016 cuando veamos tasas próximas al 2%. Durante los ocho años del Gobierno de Aznar, el Producto Interior Bruto de nuestro país creció un 71,5%, al pasar de los 456.495 millones de euros de 1995 a los 783.082 millones de 2003. Es imposible que España iguale ese ritmo de crecimiento en el actual contexto internacional.

Nuevo récord

A por los 60 millones de turistas extranjeros

A falta del sector inmobiliario, que deberá sufrir otros dos años para recuperar parte de su esplendor, el turismo seguirá siendo otro de los grandes «pulmones» de la economía española. La actividad de este sector aportó el 10,9% del PIB en 2012, cuando nuestro país recibió 57,7 millones de turistas extranjeros. El objetivo del Gobierno es que la cifra de visitantes ronde los 60 millones ya en 2014, y lo cierto es que podría acercarse a esta cantidad. La evolución del turismo poco o nada tiene que ver con quién esté en el Gobierno, aunque periodos democráticos estables como el actual favorecen su expansión. Prácticamente desde 1989, el número de turistas extranjeros que han visitado España cada año ha superado de forma holgada los 50 millones. Un negocio que nunca pierde atractivo.

Primera caída en la crisis

Cambio de tendencia en el paro que deberá reflejar la EPA

El descenso en las cifras de paro registrado de diciembre fue aplaudido por todos los sectores de la economía española. Muy positivo fue, además, el aumento de la afiliación a la Seguridad Social. El cambio de tendencia deberá verse reflejado en la Encuesta de Población Activa (EPA), que muestra una radiografía más fiable del número de parados que hay en España y que conoceremos el próximo 23 de enero. Zapatero dejó la tasa de paro en el 22,85%(casi 5,3 millones de parados), y al cierre de septiembre del año pasado fue del 25,98% (5,9 millones de personas). Aznar la rebajó del 22,76% al 11,2% en ocho años de gobierno.

Más de un billón

La deuda pública no bajará mientras haya desvío presupuestario

El Gobierno calcula que en 2014 la Administración tendrá un volumen de deuda pública superior al billón de euros (98,9% del PIB), una cifra muy cercana a los datos al cierre de 2013. Hasta septiembre, según datos del Banco de España, el endeudamiento alcanzaba los 954.863 millones de euros (93,4%), superando ampliamente las previsiones del Gobierno. Mientras siga habiendo déficit público, la deuda no bajará en términos brutos (en euros). En términos relativos, en su traslación al PIB, lo único que podría provocar un descenso sería un incremento de la economía española superior al experimentado, en términos brutos, por el volumen de deuda en circulación. De hecho, en los últimos quince años, el volumen de pasivo estatal sólo ha descendido en tres ejercicios (2003, 2006 y 2007), en dos de los cuales España tuvo superávit. Sin embargo, el crecimiento de la economía redujo la ratio de deuda sobre PIB desde 1997 hasta 2007.

OTROS INDICADORES

- La balanza comercial durante 2010 y 2011 tenía un déficit en el saldo de 46.361 y 39.726 millones de euros respectivamente. Cifras que se han visto reducidas notablemente en 2013, año en el que hasta septiembre, hubo un déficit de 6.667 millones.

- La inflación de 2013, que finalizó en el 0,2%, ha sido la menor desde 1961. En 2011, el último año de Zapatero al frente del Gobierno, el IPC cerró en 2,4%.

- La Reforma Tributaria es una de las cuestiones pendientes del Gobierno y se prevé que esté lista en marzo.

- Uno de los retos clave para 2014 es la nueva financiación autonómica, que se abordará durante el segundo semestre del año.