Industria del automóvil
«La expectativa de crecimiento de la economía española es muy buena»
Así lo afirma Roland Schell, presidente de Mercedes Benz España
Sólo lleva cien días en España, pero denota un amplio conocimiento de nuestro país y, sobre todo, del mercado automovilístico nacional. Quizás le haya ayudado a ello su anterior destino, Italia, que le ha hecho comprender la mentalidad latina mejor que otros ejecutivos alemanes que pasaron por el mismo puesto. Roland Schell tiene clara la estrategia a seguir para la marca que preside, Mercedes Benz: afianzarse en un puesto de privilegio dentro de las marcas de lujo y favorecer el desarrollo de los vehículos con motores eléctricos que, según su criterio, ocuparán un espacio creciente y significativo en los próximos años.
Si el año pasado Mercedes matriculó un total de 52.058 unidades, con un crecimiento del 10,6% respeto al ejercicio anterior, para este año se marca un objetivo de crecimiento de otros diez puntos. Más del doble de lo que estima se incrementará el mercado español, que, en su opinión, tendrá un alza de cuatro puntos. «Con ello –confiesa– podríamos situarnos como líderes del mercado de automóviles “premium” en España». Una conquista nada fácil, ya que Audi ha sido la marca más vendida en este segmento durante los últimos 24 años y vende casi tres mil coches más. «Estamos cerca de ellos y podemos superarlos», afirma. Por el momento, deberá acelerar, ya que las cifras del cierre de enero, aunque no han estado mal, se han situado por debajo de su objetivo. Mercedes matriculó el mes pasado en España 4.571 unidades, con un alza del 6,9% respecto al mismo mes del año pasado.
Tras algo más de tres meses al frente de la filial española de Mercedes, Schell, de origen alemán pero con raíces familiares en Italia y Francia, confía mucho en las buenas posibilidades de nuestro mercado. En su opinión, «tiene unas grandes posibilidades de crecimiento ya que está en una escalada constante, con muy buenas expectativas en la economía, un crecimiento del PIB mejor que la media de los países de la UE y con un buen índice de confianza de los consumidores».
También tiene muy buena impresión del trabajo de la red comercial de la marca: «Ofrecen un buen servicio posventa y los clientes españoles están acostumbrados a llevar su coche al concesionario oficial para realizar el mantenimiento». Para Shell, el concesionario del futuro no debe limitarse a vender automóviles, sino que tiene que ampliar su actividad comercial y centrarse en vender servicios de todo tipo, para así adaptarse a los deseos del cliente que adquiere un vehículo de una marca «premium». Está convencido de que ahí estará el negocio de la concesión en el futuro.
Dentro de esta buena dinámica de la economía española, el presidente de Mercedes cree que el mercado total de turismos y todo terreno en el presente ejercicio alcanzará la cifra de 1,3 millones de matriculaciones, con un crecimiento en el entorno del 5%. Pero cree que aún está lejos de lo que estima puede ser el techo de ventas de nuestro país, estimado en 1,5 millones de turismos, sin contar los vehículos comerciales. En cambio, se sorprende de la antigüedad del parque automovilístico nacional, que supera los 12 años de vejez media. «Esto es un problema tanto para la contaminación como para la seguridad y creo que debería establecerse un programa de ayudas para el rejuvenecimiento de este parque y, de igual forma, favorecer a los vehículos más eficientes y menos contaminantes. Ayudas que deberían canalizarse modificando la fiscalidad para reducir los impuestos, o incluso llegar a suprimir el IVA, a los coches más limpios», asegura.
También propone un plan de ayudas para incentivar el uso de automóviles eléctricos y así apuntarse a lo que será la nueva tendencia en el futuro de la automoción. «Actualmente –señala Schell– no resulta muy atractivo para los compradores, ya que tienen que abonar una factura muy alta. Deberían establecerse medidas para reducir el importe de estos vehículos en unos seis mil euros». Para ello, propone que el Gobierno adquiera un compromiso para promocionar estos coches más limpios. «Es necesario crear un parque numeroso de automóviles eléctricos que anime a las operadoras a instalar una amplia red de puntos de recarga por toda la geografía nacional. De esta forma, podríamos asegurar su funcionamiento correcto», asegura.
Apuesta por los eléctricos
Roland Schell anunció que su empresa incrementará el peso de estos vehículos en su cifra de negocios. Por una parte, a través de la gama de automóviles eléctricos de Mercedes, denominada Q, que se ha marcado como objetivo protagonizar entre un 5 y un 10% de las ventas totales de la firma en un plazo de cinco años. «Que esta proporción sea más o menos alta depende de por dónde vayan las medidas del Gobierno para la promoción de estos automóviles», aclaró. Avanzó también que, a partir del año que viene, la totalidad de los Smart (marca filial de Mercedes) que se vendan en España serán movidos con motores totalmente eléctricos.
Mientras llega el desarrollo total de los coches eléctricos, se contemplan otras alternativas. Seguirán funcionando los motores de combustión interna diésel y gasolina, con una larga trayectoria por delante, «al menos durante quince o veinte años». Convivirán en el mercado con los automóviles eléctricos y, sobre todo, los híbridos, que resultan imprescindibles para llevar a cabo la transición. «Los híbridos tienen hoy mucho sentido, ya que permiten viajar sin tener que depender de los puntos de recarga, pues las baterías actuales aún son justas de autonomía. Pero cada vez el motor eléctrico tendrá un mayor protagonismo según vaya avanzando la investigación en este campo. Ahora, los eléctricos hacen pocos kilómetros y los protagonistas son los gasolina. Pero eso irá cambiando con el tiempo», concluye.
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