Crisis económica
La factura de un año sin Gobierno: un 0,4% del PIB
El bloqueo político, el Brexit y el temor a Trump minaron el consumo y la inversión en España en 2016.
El bloqueo político, el Brexit y el temor a Trump minaron el consumo y la inversión en España en 2016.
El bloqueo político en el que España estuvo sumida durante la primera mitad del año pasado han hecho mella en el crecimiento de nuestra economía. La crispación que ha causado a nivel internacional la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, o el inminente abandono de Reino Unido de la Unión Europea también han contribuido a minar la economía española durante 2016. Según un informe publicado ayer por el Banco de España, el PIB español de 2016, que finalmente cerró el año en el 3,2%, podría haber escalado hasta el 3,6% si el crecimiento no se hubiese visto ralentizado como consecuencia de la elevada incertidumbre generada ante la falta de Gobierno y el inquietante panorama internacional, que estuvo marcado por la persistencia de la crisis migratoria y los problemas de seguridad en Europa, entre otras circunstancias.
Según el organismo económico, la economía de nuestro país se vio expuesta a una serie de factores internos y externos que han supuesto la pérdida de cerca de 4.000 millones de euros (0,4% del PIB, aproximadamente). A nivel interno, el efecto directo que ha tenido en el crecimiento el vacío institucional por la situación de interinidad del Ejecutivo durante los primeros seis meses de 2016, podría cifrarse en 0,1 puntos porcentuales del PIB.
Los datos recogidos en el informe del Banco de España, que estiman el impacto de la incertidumbre sobre la marcha de la economía en 2016, han sido elaborados en torno a tres ejes fundamentales: los relacionados con los mercados financieros, los basados en el grado de desacuerdo entre los agentes sociales y económicos sobre la situación de la economía, y los indicadores de inquietud sobre la situación social del país.
En este sentido, los mayores picos de incertidumbre durante el año pasado fueron generados por la volatilidad de la Bolsa, que a su vez se vio salpicada por el panorama internacional. Especialmente en los meses de junio y noviembre, coincidiendo con el referéndum sobre el Brexit en Reino Unido y con la elección de Trump como nuevo presidente de EE UU, respectivamente.
Otros impactos
Además del PIB, la autoridad monetaria determina que otras variables como el consumo privado y la inversión también se vieron perjudicadas. Según se detalla en el informe, el efecto de la incertidumbre en el consumo podría haber sido del 1% por las decisiones globales, y del 0,1% por el «impasse» político, mientras que el coste en la inversión fue todavía más marcado, del 2,4% y el 0,2%, respectivamente. El Banco de España achaca este desvío en el consumo privado y la inversión a que los hogares, ante un contexto de elevada incertidumbre, reservan una mayor parte de su renta al ahorro «por motivos de precaución». Las empresas, por su parte, retrasan sus decisiones de inversión si las circunstancias nacionales e internacionales no muestran mucha seguridad.
Pese a ello, la institución asegura que, aunque la incertidumbre de la economía española aumentó en 2016, aún se encuentra a niveles muy alejados de los que se alcanzaron entre 2008 y 2013, los años en los que la crisis económica se recrudeció con más fuerza. Además, advierte de que los datos publicados deben «tomarse con cautela» e interpretarse meramente «a título ilustrativo». De cara a 2017, la incertidumbre puede elevarse aún más, ya que aún están pendientes el desenlace del Brexit y los efectos que tengan a nivel internacional las agresivas medidas que están siendo puestas en marcha por la nueva administración estadounidense.
Aún hay esperanza. La confianza de los consumidores y empresarios en la economía española aumentó en enero de este año en 1,4 puntos con respecto al mes anterior, hasta situarse en los 107,4 puntos, según el indicador de Sentimiento Económico (ISE) publicado el lunes por la Comisión Europea.
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