Italia

La guerra por el control de la italiana Mediaset por la francesa Vivendi, cuestión de Estado

La empresa gala ha comprado el 20% de la compañía de Berlusconi. El Gobierno de Italia ya ha advertido de que vigila esta “escalada hostil”

Sede de Mediaset en Milán
Sede de Mediaset en Milánlarazon

El grupo francés Vivendi, que arrastra desde la pasada primavera un contencioso con el italiano Fininvest por su filial común Mediaset, anunció hoy que ha comprado mas acciones de ésta y que ha alcanzado el 20 % del capital.

El grupo francés Vivendi, que arrastra desde la pasada primavera un contencioso con el italiano Fininvest por su filial común Mediaset, anunció hoy que ha comprado mas acciones de ésta y que ha alcanzado el 20 % del capital.

El lunes había indicado que había llegado al 3,01 % y que se planteaba alcanzar el 20 %. Un día después, añadió que había superado los umbrales del 5 % y del 10 %, y que tenía al final del día el 12,32 %.

Fininvest había reaccionado considerando que era “una operación hostil” del grupo francés controlado por el empresario Vincent Bolloré y había presentado una denuncia por manipulación de la cotización de Fininvest, cuyas acciones se habían disparado (sólo el martes se había revalorizado más del 30 %).

El origen del contencioso entre las dos empresas está con la “alianza estratégica” concluida entre ambas partes el 8 de abril pasado, que preveía que Vivendi debía comprar el 100 % de la filial de televisión de pago Mediaset Premium.

Sin embargo, el grupo francés corrigió en verano, con el argumento de que el plan de negocios que les había presentado Mediaset sobre su canal de pago Premium cuando lo examinaron en detalle era “irreal”, es decir demasiado optimista.

Por eso, hizo una nueva propuesta, que consistía en limitar su toma de participación en la plataforma de televisión de pago al 20 %, pero al mismo tiempo subir al 15 % su parte en el capital de la casa matriz Mediaset (inicialmente se contemplaba únicamente un 3,5 %).

Eso acabó por desencadenar las hostilidades, que se prolongan hasta ahora.

Tanto es así, que el tema se ha convertido en una cuestión de Estado, hasta el punto de que el Gobierno de Italia anunció hoy que controlará la “escalada hostil” del grupo francés contra el imperio audiovisual de la familia Berlusconi, ante la posibilidad de que la empresa gala trate de controlar a la italiana sin su consentimiento.

Así lo confirmó hoy el ministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, en un comunicado, en el que condenó las acciones “de escalada hostil” por parte de la compañía gala “a uno de los grupos mediáticos italianos más grandes del país”.

Calenda reconoció que “las inversiones extranjeras son siempre bienvenidas cuando aportan capital de crecimiento y competencia, y contribuyen al desarrollo del tejido industrial italiano”.

Sin embargo, añadió, “teniendo en cuenta el absoluto respeto del Gobierno italiano por las reglas del mercado, no parece realmente que aquello que podría parecer como un intento, del todo inesperado, de escalada hostil a uno de los grupos mediáticos italianos más grandes del país, sea el modo más apropiado de proceder para reforzar su presencia en Italia”.

Por ello, confirmó, “el Gobierno seguirá con atención el desarrollo de los acontecimientos”.

También hoy el empresario italiano y ex primer ministro Silvio Berlusconi ha criticado el proceder de la compañía gala y ha afirmado que su grupo se defenderá.

“La adquisición de acciones de Mediaset por parte de Vivendi, no acordada previamente, no puede ser descrita de otra forma que como una operación hostil”, ha dicho Berlusconi.

“No tenemos ninguna intención de dejar que nadie trate de redimensionar nuestro rol como empresarios. Por ello, hemos aumentado nuestra participación y lo seguiremos haciendo en los límites que consiente la ley”, agregó.

Además, recordó que “Vivendi tuvo la oportunidad, con el acuerdo estratégico firmado en abril, de iniciar un proceso de colaboración con Mediaset que se pronosticaba rentable para ambos grupos”, pero que posteriormente interrumpió.

Ante estas acciones, el grupo financiero Fininvest, también propiedad de la familia Berlusconi, ha comprado más de 27,6 millones de acciones de Mediaset con la intención de obtener el 38,266 % del capital social y el 39,775 % del capital de voto.

El pasado abril, Vivendi y Mediaset anunciaron un acuerdo de colaboración por el que ambas compañías intercambiarían acciones cruzadas: Vivendi se hacía con la filial de Mediaset dedicada a la televisión de pago y ambos grupos obtenían el 3,5 % del capital del otro.

El objetivo era crear de forma conjunta un “Netflix” de Europa del sur que compitiera en ese espacio con el gigante estadounidense de vídeo bajo demanda.

Pero meses después la compañía gala solicitó revisar el acuerdo al considerar que las cifras comunicadas por Mediaset sobre su filial de televisión de pago eran inferiores a la realidad, y a partir de ese momento los dos grupos comenzaron un intercambio de demandas judiciales y de acusaciones.