Ciencia y Tecnología
La industria conectada: hacia otro tipo de empleo, más técnico y global
El sector se dirige a su versión 4.0., que será más digital y robótica
Desde la revolución industrial del siglo XVIII, el sector se ha desarrollado tanto que ya vamos por su cuarta versión. La Industria 4.0. es la del futuro, dicen los expertos. Y también añaden que hay que ir unos pasos por delante y empezar a adaptarse. Para que, como reza la expresión, no nos pille el toro, hay que ir preparando el mercado laboral español para un nuevo tipo de empleo que demandará una industria, según los adjetivos que se le atribuyen, inteligente, conectada, robotizada y digital.
Esta transformación ha hecho que la búsqueda de trabajadores se centre en «personas multidisciplinares, cualificadas en una, dos o incluso más ramas profesionales, y empezando a valorar la formación extra en idiomas debido a la globalización», afirma el director del Centro Integrado de Formación Profesional Tecnológico Industrial, Enrique Blanco. «Donde más se nota la nueva industria es en la rama de fabricación mecánica, ya que se ve la modificación de la preparación de este tipo de profesionales para adecuarse a la demanda del sector», añade.
La Industria 4.0. se basa en el «Internet de las Cosas», que se define como la conexión, vía digital, de los elementos que entran en juego en la cadena de produ-cción. Esto otorgará a las empresas poder controlarla mejor y conocerla más profundamente a través de la acumulación de datos. En este contexto, se reclamarán profesionales «formados en nuevas tecnologías, digitalización. Perfiles en los que no existe apenas desempleo, con amplia formación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Y también que estén relacionados con el ‘‘big data’’, la gestión de proyectos o la robótica», cuentan desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
Robotización
Ése es otro de los aspectos que incluirá la Industria 4.0, la robotización, aspecto en el que ha avanzado especialmente el segmento del automóvil. «La forma de fabricar coches evolucionará en los próximos años. De hecho, nunca ha dejado de hacerlo. Y las plantas españolas se han sabido adaptar siempre a estos cambios. El sector en España está intensificando de nuevo la compra de robots industriales, con más de 1.500 unidades nuevas cada año. El 55% de los robots que hay en España corresponden a la automoción, liderando el ranking del parque de robots sobre otros sectores productivos», afirman desde ANFAC.
La aplicación de la Inteligencia Artificial para aumentar los horarios y el ritmo de producción destruirá puestos de trabajo o, mejor dicho, los sustituirá. Pongamos el ejemplo de una explotación porcina. Los carniceros pasarán a ser máquinas, pero éstas necesitarán un cuidado constante para que cualquier fallo no obstaculice la producción, y en ese punto es donde aparecen los mecánicos y los ingenieros. Sin embargo, no es fácil encontrar profesionales que tengan las capacidades que exige la Industria 4.0. «Hay una ausencia de perfiles formados en nuevas tecnologías. Es necesario instruir para poder dominar la complejidad de los nuevos sistemas de visualización y operación», confirman en ANFAC. Y el nivel académico encargado de enseñar a los trabajadores industiales siempre ha sido (y seguirá siendo) la Formación Profesional. «Está claro que sus alumnos destacan en sectores donde se pide un plus en cuanto a versatilidad y manejo de nuevas tecnologías», dice Blanco.
El problema es que incorporar las herramientas necesarias a los centros supone una alta inversión que la mayoría no puede afrontar, por lo que se antoja fundamental el apoyo financiero de las primeras interesadas en la formación de estos profesionales, las empresas. «La rama industrial está en continuo avance tecnológico y el mantenerse en la cresta de la ola tecnológica es inviable sin una participación activa de las compañías suministradoras de la misma. Sin esta colaboración, el desembolso económico sería prácticamente inasumible por los centros educativos. Creo que falta una relación mayor de estas empresas y la administración en la manera de posibilitar hacerse con estas herramientas de una manera eficiente. De esta forma, ganaríamos todos», explica Blanco.
La aplicación de la tecnología a la industria es, evidentemente, algo práctico. Esto hace que la formación de los trabajadores de la Industria 4.0. deba ir enfocada a una combinación entre la teoría y la destreza. La educación orientada en ambos sentidos, la llamada Formación Profesional Dual, se ha convertido en una tendencia dentro de los alumnos que buscan una salida laboral en el sector industrial. Blanco confirma que «se están modificando las propuestas de formación a través de la FP Dual, en la que los estudiantes adquieren un nivel de competencias superior a la enseñanza estándar por la implicación directa por parte de la empresa en la adquisición de estas habilidades. Este es un tipo de estudios que cada vez demandan más los alumnos y que en los centros se trabaja para dar respuesta a la nueva situación de la Industria 4.0.».
Más preparados
Esta mejora de la Formación Profesional, que básicamente duplica los conocimientos que se adquieren y da más posibilidades de entrar en el mercado laboral, hallevado a que aumente el nivel de los estudiantes de FP que trabajarán en la industria. «El perfil del alumno está cambiando hacia otro mucho más preparado, incluso proceden de la Universidad. Un altísimo porcentaje, por ello, encuentra su contrato de trabajo en la misma empresa en que realiza las prácticas e, incluso, parte de ellos son contratados en otras empresas del mismo sector industrial», comenta Enrique Blanco.
Mientras nos vamos adaptando poco a poco a la Industria 4.0, los puestos más demandados en el panorama actual del sector están relacionados con el segmento eléctrico e inmobiliario, tal y como admite Blanco: «Hay una fuerte demanda en la rama eléctrica (tanto en baja como en alta tensión) y en la del mantenimiento de las instalaciones. También hay especialidades industriales en las que se da la paradoja de que no se llegan a cubrir los requerimientos de empleo, ya que la matrícula de alumnos es escasa debido a la crisis, como en la inmobiliaria. Ahora existe un repunte de peticiones por parte de este tipo de empresas, llegando incluso a contactar con alumnos titulados de una, dos y hasta tres promociones anteriores». La contratación industrial ha vuelto a subir y no hay que dejar escapar la ocasión.
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