La Fed recibe a Trump con la segunda subida de tipos en 10 años

La Reserva Federal cumple las expectativas y sube finalmente los tipos de interés de referencia en EEUU un 0,25 %, hasta la horquilla de entre el 0,50 % y el 0,75 %, en lo que supone el primer ajuste monetario en 2016.

Como se esperaba, la Reserva Federal anunció ayer la subida de los tipos de interés en 25 puntos básicos a un rango entre el 0,5 y 0,75 por ciento. Esta medida del aumento de las tasas de interés por primera vez en un año incrementará el coste de algunos préstamos en Estados Unidos, como los extendidos a consumidores y negocios. Mientras, también se espera que suban los de las tarjetas de crédito. Por ello, el día anterior a la decisión anunciada ayer, los bancos y las diferentes empresas de crédito se pusieron en contacto con sus clientes para ofrecerles más ventajas en sus préstamos.

De esta forma, este encarecimiento del precio del dinero, que todavía es bajo si se compara con la media histórica, ratifica la certeza en los mercados financieros después de una serie de informes económicos fuertes.

Mejora del empleo

«La decisión se debe al reconocimiento de que el empleo y la estabilidad de precios se encaminan hacia los objetivos. Esperamos que la economía se comporte bien», indicó la presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, después de anunciar su decisión a través del comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).

Esta decisión supone la primera subida de los tipos de interés en 2016, y la segunda en diez años, después de que en su reunión de diciembre de 2015 el organismo presidido por Janet Yellen comenzase la senda de una normalización monetaria. Sin embargo, ésta se vio frustrada por la inestabilidad de los mercados en la primera mitad de 2016 y por el Brexit en la segunda.

Todavía así, la elevación de tipos está ya digerida por los mercados financieros. El único cambio fue el anuncio de prevé tres subidas más de un cuarto de punto durante 2017, en vez de dos como se esperaba.

«Después de las condiciones vistas y esperadas del mercado laboral y la inflación, el comité decidió aumentar el rango», se indicó en el texto elaborado después de decidir por unanimidad la subida del precio del dinero. «La mejora laboral ha sido sólida en los últimos meses y el desempleo ha descendido», se reconoció en el mismo texto, en referencia al informe del mercado laboral de Estados Unidos del mes anterior donde se informó que se habían generado 178.000 nuevos puestos de trabajo en noviembre. Mientras, la tasa de paro se redujo en tres décimas, hasta situarse en el 4,6 por ciento, su menor nivel en nueve años. A la vez, la inflación interanual se situó en octubre en el 1,6 por ciento, su mayor nivel en dos años. En el tercer trimestre de 2016, Estados Unidos experimentó una expansión anualizada del 3,2%, su mejor ritmo de crecimiento en dos años y 1,5 puntos porcentuales por encima del crecimiento del 1,1% observado en el segundo trimestre del año. Al cierre de 2016, el PIB crecerá un 1,9%. En 2017, el alza de la economía será del 2,1%.

Durante la reunión en la Reserva Federal, antes de comunicar la decisión, también se abordó el plan del presidente electo Donald Trump, que tiene previsto un recorte de impuestos y aumento de gasto en infraestructuras. Sin embargo, esta decisión de la Fed aumentará la tensión entre la presidente de la Reserva Federal Janet Yellen y Donald Trump, que quiere que el banco central mantenga los tipos bajos.

Trump, contra Yellen

A la misma, el hombre de negocios ya ha acusado a Yellen de tomar decisiones motivadas por los intereses creados en Washington, precisamente, por mantener los tipos bajos para ayudar a la candidata demócrata Hillary Clinton en las elecciones presidenciales. Sin embargo, es ahora el neoyorquino el que necesita dicho precio bajo. Y así reducir las importanciones y aumentar la producción en Estados Unidos y las exportaciones, como prometió que conseguiría durante la pasada campaña electoral. Por todo esto, esta decisión podría hacer que Trump, después de la toma de posesión en Washington el 20 de enero, obligue a Yellen a dimitir, cuyo mandato termina en 2018. Mientras, esta subida podría perjudicar la capacidad de la Fed de aumentar los tipos el año que viene.