La UE adelanta los 6.000 millones contra el desempleo juvenil

Termina el curso político en la Unión Europea en medio de su recesión más larga y en el furgón de cola de la recuperación económica global. Los mercados financieros siguen dando una tregua, a pesar de que el fin de los estímulos por parte de la Fed y del Banco de Japón han sembrado algo de inquietud en la últimas semanas. Las apelaciones de las economías periféricas sobre la necesidad de dinamizar el mercado del crédito y luchar contra el desempleo juvenil han conseguido algo de eco en esta cumbre, pero las medidas de alcance tardan en llegar y todo indica que habrá que esperar, al menos, hasta el otoño, tras la reelección -o no- en Alemania de Angela Merkel.

Los líderes reunidos ayer se han comprometido al adelanto de 6.000 millones de euros para los dos próximos años. Este dinero estaba presupuestado para el periodo 2014-2020 y la aceleración del desembolso ha sido una petición de países que se enfrentan a esta lacra como España o Italia. Fuentes de La Moncloa calculan que nuestro país podría recibir unos 1.900 millones. De los 6.000 millones, se espera que se puedan desembolsar 3.400 en 2014 y 2.600 en 2015.

Las pymes

Este dinero se distribuirá entre las regiones europeas con una tasa de paro juvenil superior al 25%, teniendo en cuenta los datos de 2012. El grueso de esta cantidad servirá para financiar la denominada garantía juvenil: todos los jóvenes menores de 25 años recibirán la oportunidad de continuar su formación, unas prácticas o una oferta de trabajo transcurridos cuatro meses después de haber terminado sus estudios.

El difícil acceso a al financiación de las pymes de economías periféricas como España e Italia ha sido el otro gran tema del encuentro. La Comisión Europea propondrá en otoño una nueva iniciativa más concreta para la dinamización del mercado del crédito, ya que hasta ahora sólo ha presentado un menú en el que la opción más compleja lograría movilizar 100.000 millones, pero el debate con los ministros de Economía y Finanzas llegará después del parón veraniego y todavía se desconoce la intervención del Banco Central Europeo. Fuentes de La Moncloa mostraban ayer, antes de terminar la cumbre, la satisfacción por cómo se estaba desarrollando el encuentro, ya que las peticiones de España estaban reflejadas en el texto de conclusiones.

Hoy, los líderes europeos discutirán los próximos pasos de la unión bancaria, y también la propuesta de que haya un presupuesto específico para la zona euro que pueda ayudar a los países en apuros. A su entrada a la reunión, Angela Merkel ha asegurado que el problema de la zona euro reside en la necesidad de mejorar su competitividad. «No se trata de poner más dinero. Si hay plazos vinculantes entonces podremos necesitar solidaridad», declaró la canciller.

El Ejecutivo comunitario tiene que presentar antes de las vacaciones de verano una propuesta sobre una autoridad única europea de resolución de entidades bancarias, y el propósito es que esto vaya acompañado de un fondo supranacional europeo sufragado con recursos de la Banca. Alemania amenaza con retrasar el proceso ya que considera que para este tipo de iniciativas es necesario la reforma de los tratados y propone como solución intermedia la armonización de los fondos nacionales cuyas reglas comunes en los Veintisiete se aprobaron en la madrugada de ayer.